Una investigación de la CNN que duró al menos un año reveló que, en Birmania, personas pobres y desesperadas venden sus órganos a personas ricas en Facebook.
Con la ayuda de agentes, van a la India para realizar trasplantes, desafiando las leyes de ambos países, donde la venta de órganos es ilegal. La CNN descubrió algunas publicaciones en línea que ofrecen la venta de órganos en al menos tres grupos de Facebook (donde las reglas no permiten contenido que lleve a los usuarios a comprar, vender o intercambiar partes del cuerpo humano) en birmano y habló con docenas de personas involucradas en el comercio de órganos.
Así pudo reconstruir el funcionamiento interno de una industria ilícita alimentada por la desesperación en un país devastado por la guerra civil.
Tres años después de que los militares tomaran el poder mediante un golpe de estado, casi la mitad de los 54 millones de habitantes de Birmania viven por debajo del umbral de pobreza.
Investigadores del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) descubrieron que esta cifra se duplicó desde 2017.
Mientras, varios grupos armados luchan contra el control de la junta, la violencia se extendió por todo el país, la inversión extranjera disminuyó, el desempleo se disparó y el costo de los productos básicos aumetó a un ritmo que la mayoría de la gente no puede soportar.
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