Irán incrementó sus reservas de uranio altamente enriquecido en los últimos meses y siguió ampliando su programa nuclear, aunque niega querer una bomba atómica, según un informe confidencial de la AIEA, informó hoy la prensa internacional.
Las reservas de material enriquecido al 60%, cerca del 90% necesario para desarrollar un arma atómica, ascendían a 164,7 kg el pasado 17 de agosto (frente a 142,1 kg en mayo), es decir, suficiente para producir más de tres bombas nucleares, según la misma fuente.
El director general de la AIEA, el argentino Rafael Grossi, espera poder viajar pronto a Irán para reunirse con el flamante presidente, Massoud Pezeshkian, según un documento confidencial al que tuvo acceso la prensa.
Después de años de deterioro de las relaciones con Teherán, Grossi expresó en este informe "la esperanza de una futura visita a Irán para establecer un diálogo fluido y constructivo que conduzca a resultados concretos".
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