Brasil inauguró el inicio de las obras del que será el primer laboratorio de bioseguridad de primer nivel de América Latina, es decir, del tipo BSL-4.
El laboratorio, llamado Orion, estará alojado en el Centro Brasileño de Investigaciones en Energía y Materiales, el CNPEM, de Campinas, ciudad a unos 100 kilómetros de Sao Paulo.
En la nueva instalación BSL-4, investigadores brasileños trabajarán con patógenos que pueden transmitirse por el aire, que son mortales y para los que no existen vacunas ni tratamientos. Al tratarse de un laboratorio de máxima seguridad, los científicos deberán respetar normas estrictas como ducharse y cambiarse antes de entrar y salir. Además, deberán usar trajes especialmente diseñados y conectados a un suministro de aire independiente.
Orion está ubicado junto a una instalación de sincrotrón circular y junto a ella también se ubicarán laboratorios de bioseguridad de nivel inferior, es decir, instalaciones del tipo BSL-2 y BSL-3. De acuerdo con la revista Nature, todo el proyecto debería estar terminado en 2026 y estar operativo a partir de 2028.
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