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La ministra de Educación, Aurora
Vergara, aseguró que el gobierno mantendrá abierto los espacios
para el diálogo y la concertación, pese a que la ley estatutaria
de la educación que se tramitaba en el Congreso se hundió cuando
le restaba muy poco para ser aprobada.
La iniciativa logró hasta la semana anterior lo que otras
reformas de la administración de Gustavo Petro no habían
alcanzado, transitar por el Legislativo sobre la base de la
discusión sin apasionamientos hasta que un grupo de senadores de
la oposición incluyó un conjunto de artículos que despertaron la
furia de los profesores sindicalizados.
Los congresistas planteaban, entre otras, modificar el
sistema de evaluación de los profesores estatales y la
posibilidad de que dineros públicos fueran a parar a
instituciones educativas privadas.
Estos y otros artículos llevaron a un paro nacional de los
maestros, que marcharon y se instalaron en Bogotá, hasta no ver
hundida la reforma o suprimidos los artículos. Sin margen de
maniobra, dado que este 20 de junio concluye el periodo
legislativo, la iniciativa naufragó.
"El llamado a todo el sector educativo es a que trabajemos
unidos para darle al país una respuesta que está esperando desde
hace más de 30 años. Tenemos la esperanza de que en medio de las
diferencias estamos de acuerdo en lo esencial", expresó la
ministra Vergara.