El portavoz Gan Yu, en una declaración publicada esta tarde, afirmó que Filipinas "violó sus compromisos" al enviar un barco de suministros y dos lanchas neumáticas a las aguas cercanas al arrecife Ren'ai en las islas Nansha, intentando entregar suministros a un buque de guerra filipino que permaneció allí durante 24 años.
Durante el proceso de contención, el barco de suministro filipino "se acercó peligrosamente y chocó deliberadamente" con un barco chino que navegaba normalmente.
La guardia costera china "ha tomado medidas de control conforme a la ley, incluida la emisión de advertencias, el abordaje de barcos filipinos, la realización de inspecciones", dijo Gan, destacando que estas acciones "fueron razonables, legales, profesionales y estandarizadas".
Una vez más, "advertimos severamente a la parte filipina: cualquier forma de violación o provocación es inútil", concluyó el portavoz, trazando una nueva línea que para Pekín no puede ser superada.
Para apoyar la nueva postura, las cuentas sociales de los medios oficiales chinos también publicaron videoclips de las operaciones llevadas a cabo por la guardia costera.
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