Todavía asimilando el duro golpe de las presidenciales del 5 de noviembre, los demócratas ya piensan en buscar la manera de dejar atrás la derrota de la vicepresidenta Kamala Harris a manos de Donald Trump, y algunos ya comenzaron a competir para emerger como el próximo líder del partido, buscando dar forma a la respuesta de la oposición al segundo mandato del magnate y posicionarse en las primarias presidenciales del partido de 2028.
Fuentes demócratas, citadas por medios locales, aseguran que están siendo observados aproximadamente dos docenas de figuras del partido, incluidos varios gobernadores y un puñado de legisladores que han llamado la atención de alguna manera y atraído seguidores nacionales, para ver quién puede liderar al partido en el futuro.
En particular, el grupo de gobernadores demócratas elegidos en 2018 y 2022, que han mantenido cierta distancia del gobierno de Joe Biden y que creen tener la capacidad de enfrentarse a Trump con la autoridad ejecutiva necesaria en los próximos años.
Jared Leopold, un estratega demócrata y ex alto funcionario de la Asociación de Gobernadores Demócratas, señaló que, si bien los gobernadores demócratas que se postularon para presidente en 2020 eran menos conocidos, los posibles contendientes de 2028, como el gobernador de Michigan Gretchen Whitmer, el de Pensilvania Josh Shapiro, el de California Gavin Newsom y el de Illinois JB Pritzker, "todos son nombres familiares para la mayoría de los demócratas".
"Será clave ver qué traerá el próximo año o dos y cuál es la forma del rechazo demócrata al trumpismo", dijo Leopold, quien trabajó en Washington Gov., la campaña presidencial de Jay Inslee en 2020. "Eso ayudará a determinar quién está en condiciones de liderar el partido hacia adelante".
"Los gobernadores tienen más posibilidades de abrirse paso en este momento que antes", dijo. "Y también creo que no va a haber tanto que hacer en el Senado con una minoría más profunda.
Así que será más difícil abrir paso en el escenario nacional".
La estratega demócrata Caitlin Legacki dijo que cree que la resistencia en 2025 se verá muy diferente a la de 2017: "La gente está agotada, hay menos dinero, las cosas se sienten más oscuras. Así que aquellos que realmente estén interesados en correr tendrán que ser mucho más creativos en términos de tener un impacto y ser visibles".
La atención se dirige a los gobernadores de alto perfil del partido.
Newsom y Pritzker ya están picando en punta. Solo unos días después de las elecciones, el gobernador de California anunció que convocará una sesión especial de la Legislatura del estado con la intención de "salvaguardar los valores y derechos fundamentales de California frente a una administración entrante de Trump".
Trump recientemente apuntó contra Newsom, prometiendo que hará todo lo posible para "hacer que California vuelva a ser grande".
En cuanto al gobernador de Illinois, dos días después de las elecciones lanzó una advertencia, sin nombrarlo, dirigida a Trump: "Tú vienes por mi gente, tú vienes a través de mí".
Al mismo tiempo, junto al gobernador de Colorado. Jared Polis, anunció la formación del grupo "Gobernadores que Salvaguardan la Democracia".
Pritzker, un multimillonario cuya fortuna proviene de la propiedad de su familia de la cadena hotelera Hyatt, ha renovado la estructura del Partido Demócrata en Illinois y gastó millones financiando iniciativas a favor de los derechos del aborto en todo el país. También presidió la Convención Nacional Demócrata de este verano en Chicago, en su estado de origen.
"Creo que la pregunta central en las próximas semanas y meses es quién busca luchar contra Trump 2.0, y quién busca hacer las paces con él", dijo Ezra Levin, cofundador de Indivisible, uno de los grupos clave detrás del auge de la llamada "resistencia" al primer mandato de Trump.
Algunos se atreven a mencionar el nombre de Kamala Harris como otra alternativa a tener en cuenta, aunque su derrota ante Trump después de recaudar más de mil millones de dólares pesará mucho en la mente de muchos demócratas.
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