La vicepresidenta Kamala Harris y el gobernador de Minnesota Tim Walz inician los últimos dos meses de campaña presidencial impulsados por donaciones récord, crecimiento en las encuestas (en la mayoría de las cuales supera a Donald Trump) y una renovada esperanza dentro del partido demócrata, que con Joe Biden como candidato ya habían perdido.
Kamala y Walz iniciarán esta semana una gira en autobús por el sur de Georgia, la primera vez que el dúo hace campaña en el estado del sur juntos y, a partir de ahora, su primer evento público después de la convención demócrata en Chicago que concluyó el jueves por la noche.
Por contar con una gran proporción de votantes negros y latinos, este estado del sureste es considerado crucial tanto por demócratas como por republicanos.
Además de la gira en autobús, se espera que Harris y Walz graben su primera entrevista conjunta la próxima semana y asistan a múltiples eventos de recaudación de fondos, algunos de ellos en Nueva York, California, Florida y Georgia, según dos fuentes familiarizadas con la planificación.
Después de la gira, Harris encabezará un rally en solitario en Savannah, Georgia. Será el séptimo viaje de Harris al estado este año, y el segundo desde que lanzó su campaña presidencial el mes pasado.
"La campaña en esta parte del estado del melocotón es crítica, ya que representa una coalición diversa de votantes, incluidos los georgianos rurales, suburbanos y urbanos, con una gran población de votantes negros y familias de la clase trabajadora", señaló la campaña de Harris-Walz en un comunicado que anunciaba la gira en autobús.
La visita de Harris y Walz se realizará a medida que la candidatura republicana de Trump y JD Vance, el joven senador de Ohio, aumenta su presencia con una serie de eventos en el estado.
El candidato a la vicepresidencia Vance celebró un evento de campaña en Valdosta el jueves, después de un mitin del expresidente Trump en Atlanta a principios de este mes. Los republicanos también han tratado de capitalizar las encuestas que sugieren que el partido podría recoger una mayor proporción de votantes negros y latinos en este ciclo electoral.
Se espera que el recorrido en autobús de Harris y Walz por el sur de Georgia se haga eco de uno similar que hizo la vicepresidente a comienzos de este mes por el oeste de Pensilvania, que incluyó paradas en una oficina de campaña local, una estación de bomberos y una práctica de fútbol en una escuela secundaria.
Aunque no está claro exactamente a dónde irán Harris y Walz, el sur de Georgia alberga algunas de las poblaciones negras más grandes del estado, incluido el condado de Dougherty, que tiene la segunda mayor proporción de residentes afroamericanos en el estado.
La campaña ha abierto oficinas de campo en las ciudades predominantemente negras de Albany y Valdosta.
"La región de Georgia del Sur es una prioridad para la campaña: tenemos casi 50 empleados a tiempo completo en 7 oficinas de la zona, incluida Valdosta. Hemos organizado más de 500 eventos en la región desde el 31 de mayo", dijo la portavoz de la campaña de Harris-Walz Georgia, Adelaide Bullock.
La mayoría de los eventos habían sido organizado cuanto Joe Biden era todavía el candidato demócrata, antes de bajarse de la campaña el 21 de julio.
Ranada Robinson, directora de investigación del New Georgia Project Fund, dijo que apelar a los votantes negros tanto en las zonas rurales como en las urbanas será fundamental para el éxito de Harris en el estado, como lo fue para la victoria de Biden en 2020.
"Los votantes negros son la clave para ganar a Georgia. Por supuesto, los georgianos negros no pueden ser los únicos, pero somos absolutamente la razón por la que 2020 resultó de esa manera", dijo. "Los votantes negros tuvieron una contención histórica, y tiene que suceder de nuevo para que haya otra victoria en Georgia".
A principios de este mes, Harris celebró el segundo mitin de su campaña presidencial en Atlanta, un evento que atrajo a más de 10.000 personas.
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