Así lo subrayó la senadora italiana Daniela Sbrollini (IV), primera signataria del proyecto de ley "Disposiciones que contienen intervenciones destinadas a introducir el ejercicio físico como herramienta de prevención y terapia en el Servicio Nacional de Salud".
Esta novedad, dijo, "permitiría a las familias beneficiarse de deducciones fiscales" a través del formulario 730, una declaración de impuestos que los ciudadanos deben presentar anualmente.
Se trata de un formulario específico para la declaración de la renta que los trabajadores y pensionistas utilizan para informar sobre sus ingresos y gastos, y para calcular el impuesto sobre la renta que deben pagar o el reembolso que podrían recibir.
El texto del proyecto de ley, firmado el miércoles por todos los partidos en la Comisión X (asuntos sociales, salud, trabajo público y privado, previsión social), se lee en una nota, tiene como objetivo el de convertir al ejercicio físico materia de prescripción, como si fuera un fármaco, por parte del médico clínico, pediatra de libre elección y especialistas.
Se incentivaría así como herramienta de prevención y tratamiento, mientras que las familias podrían acogerse a deducciones fiscales, recuperando parte de la inversión a través del formulario 730.
"Las cifras muestran que el ejercicio físico, a pesar de ser un factor determinante para la salud de las personas, todavía se practica muy poco - subraya Sbrollini -. Los datos del Eurobarómetro indican que en la Unión Europea el 45 % de la gente dice que nunca hace ejercicio ni practica deporte y uno de cada tres tiene niveles insuficientes de actividad física".
En Italia, agrega, "el coste de la inactividad física se estima en 1.300 millones de euros en los próximos 30 años. De ahí la importancia de una iniciativa legislativa que permita por fin prescribir el ejercicio físico exactamente como un medicamento".
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