Este trabajo, según subrayó Meloni, es el resultado de un "buen trabajo de equipo", en el que participaron "Fitto (Raffaele, ministro de Asuntos Europeos), Manfredi (Gaetano, alcalde de Nápoles) y muchas administraciones a las que agradezco".
En los últimos treinta años "se han hecho muchos intentos de recuperación, pero todos han fracasado. Vi que hay manifestantes aquí. Por las pancartas colocadas entiendo que son centros sociales, pero también podrían ser comités de ciudadanos. Por eso me gustaría decirles a los ciudadanos que hablan solo palabras, que los entiendo. Aquí se han hecho muchas promesas y han sido traicionadas. Pero quiero decirles a esos ciudadanos que las cosas pueden cambiar y darnos una oportunidad", afirmó Meloni.
Meloni y el Comisario Extraordinario del Gobierno en el SIN (ente de los sitios de interés nacional) Bagnoli-Coroglio, Gaetano Manfredi, firmaron el Memorando de Entendimiento para la implementación de las intervenciones incluidas en el programa de rehabilitación ambiental y regeneración urbana de Bagnoli-Coroglio.
Se destinarán 1.200 millones de euros a esta zona, que lleva más de treinta años esperando acciones de renacimiento.
"Haremos lo que sea necesario. A aquellos que pensaban que estos territorios estaban condenados, que no tenían esperanza, que solo podían mantener su condición con bienestar, les demostraremos que estaban muy equivocados, que se puede hacer mucho más, de otra manera y podemos poner a estos territorios en condiciones de competir en igualdad de condiciones y demostrar su valor", afirmó la premier.
Algunos manifestantes que se oponían a la firma del acuerdo en Bagnoli, con el lema "Primero Renzi, luego Meloni, no hay paso en nuestros territorios", fueron detenidos por el cordón de seguridad de la policía antidisturbios, en un espacio abierto cerca del auditorio donde se encontraba se llevaba a cabo la ceremonia con Meloni.
Los participantes en la comitiva solicitaron el paso de una delegación para entregar un documento a los representantes institucionales, pero el permiso no fue otorgado. Los dos bandos se enfrentaron durante unos minutos en un clima de tensión, con los manifestantes gritando a la policía, pero sin ningún contacto físico.
"Completar la rehabilitación de Bagnoli es una inversión estratégica, para el Sur, para Italia. Apoyo la decisión del gobierno de destinar 1.218 millones de euros", afirmó Meloni.
"Las intervenciones se llevarán a cabo hasta 2031 y se estima un efecto en el empleo de más de 10 mil unidades, entre trabajadores directos e indirectos", añadió.
Meloni invitó al presidente de la región de Campania, Vincenzo De Luca, a tomarse una foto con el alcalde de Nápoles, Gaetano Manfredi, y al ministro Fitto para sellar la firma del protocolo: "Presidente, ven y hazte una foto con nosotros", repitió Meloni un par de veces para vencer la resistencia de De Luca a subir al escenario.
El presidente de la región, que lleva meses peleando con el Gobierno por la falta de firma de los fondos de desarrollo y de cohesión, se acercó e hizo un signo de no con el dedo para subrayar su negativa. Luego se acercó al ministro Fitto y le señaló que "no falta nada" para obtener luz verde para los fondos.
De Luca preguntó qué esperaba de la firma y Fitto respondió: "Estamos trabajando, presidente". Entonces se realizó la foto. Luego Meloni estrechó la mano de Manfredi y De Luca y se fue apresuradamente.
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