Como recordó el gobernador de Campania, Vincenzo De Luca, en la Cámara, "no tomamos una decisión para consolidar banderas, sino para hacer prevalecer la razón". El objetivo es "recrear un espíritu de defensa de la unidad de Italia".
Quienes votaron a favor de la solicitud fueron los grupos de centroizquierda, entre ellos el M5S (que se opone al Consejo y por "sentido de responsabilidad" retiró sus enmiendas) y el representante de Acción, que, en cambio, a nivel nacional con Calenda se desvinculó de la campaña del referéndum. De los 46 presentes en la sala, 35 dijeron que sí, nueve se expresaron en contra y hubo una abstención.
Se aprobó en primer lugar la pregunta del referéndum que proponía la derogación total de la reforma del ministro de Regiones, Roberto Calderoli. Posteriormente, también se sometió a votación una segunda pregunta que pide la anulación solo de algunas partes de la ley, para proteger el referéndum de una posible sentencia de inadmisibilidad de la derogación total, una hipótesis ligada a las conexiones entre el Proyecto de ley Calderoli y ley de presupuesto. Según el artículo 75 de la Constitución, el referéndum puede ser solicitado por 500.000 ciudadanos o por cinco consejos regionales.
Los partidos de centroderecha de Campania, en el debate en la Cámara, acusaron a los promotores de pretender convocar el referéndum solo para consolidar el amplio campo, recordando que la propia centroizquierda estuvo a favor de la autonomía en el pasado.
"La reforma del Título V -respondió De Luca- fue un error dramático. Fue una elección de debilidad y de oportunismo; una elección hecha por mayoría, un error que creó un precedente y el actual gobierno repite ese error". Pero el presidente de Campania no quiere "una cruzada referéndum".
"Debemos redescubrir los canales de un diálogo responsable, esto es lo que hace falta", avisó. Mientras tanto, el gobernador de Apulia, Michele Emiliano, reiteró hoy que la Autonomía Diferenciada "tal como la definió Calderoli es una guerra de todos contra todos".
Pero incluso el presidente de la región de Calabria, Roberto Occhiuto (Fuerza Italia, integrante de la coalición de Gobierno), volvió a expresar su preocupación durante el consejo nacional del partido. "Mi esperanza -afirmó- es que Forza Italia no vote, en el Consejo de Ministros y en el Parlamento, ningún acuerdo con cada una de las Regiones si primero no se financian íntegramente los niveles esenciales de rendimiento y si no hay certeza matemática de que determina que los acuerdos podrían causar daños al Sur".
Temores a los que el secretario y también canciller, Antonio Tajani, respondió reforzando la propuesta del Observatorio sobre Autonomía Diferenciada: "No será un grupo de estudio, sino una estructura política que tendrá que hacer valoraciones políticas y posibles iniciativas si hay distracciones en la aplicación de la reforma".
El Parlamento italiano aprobó en forma definitiva la llamada "autonomía differenziata" (Autonomía Diferenciada) en junio pasado. Se trata de una reforma desde hace años perseguida por la Liga que le dará más autonomía en temas clave a las 21 regiones de Italia. Según la oposición de centroizquierda, este cambio podría tener consecuencias nefastas, ya que "partirá" o "destrozará" dramáticamente a Italia en dos: con las pobres regiones del Sur, cada vez más pobres, y las ricas, del Norte, más ricas. Por eso anunció que llamará a un referéndum para derogar esta reforma.
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