La situación afecta a ciudades como Tijuana, Mexicali, San Luis Río Colorado, Hermosillo y Ciudad Juárez", con una demanda que "crece constantemente", según Nadia Robles, directora de Programas Nacionales y del Observatorio Mexicano de la Salud Mental y Adicciones, que realizó el sondeo.
Una de las cosas que más preocupan a los especialistas es la "adulteración del fentanilo y la heroína con xilacina", un potente sedante, relajante y analgésico no narcótico para animales, cuya actividad se relaciona con una depresión del sistema nervioso central, en la zona fronteriza con Arizona, California, y Texas. Robles señaló que esta mezcla obligó este año a lanzar "una alerta temprana" en los centros de salud de la región, porque cuando los adictos con sobredosis de fentanilo llegan a atenderse a los servicios de urgencias, reciben naxolona para evitar la muerte, pero si la droga contiene xilacina no es capaz de revertir esta circunstancia. El fentanilo se ha convertido en una droga mortal que ha obligado a autoridades estadounidenses a intensificar sus esfuerzos para evitar su brutal impacto y a urgir a sus contrapartes mexicanas a colaborar en estas tareas para impedir que siga entrando en grandes dosis a su territorio. La sustancia ha provocado la muerte por sobredosis de más de 100.000 estadounidenses cada año entre 2021 y 2022. "Su venta en el mercado es más rentable que la de otras drogas, pues pocas cantidades de fentanilo producen grandes cantidades de droga", señaló Robles, al indicar que la incautación en México registró niveles récord en 2002 de 7.690 kilos entre 2018 y 2023, colocándose como la cuarta sustancia ilícita más decomisada. Hasta ahora, no hay datos oficiales precisos sobre las muertes por sobredosis de fentanilo en México, pero se sabe que a pesar de haberse convertido es un importante centro de tráfico, hasta ahora ha logrado evitar una epidemia de consumo. Sin embargo, informaciones en medios locales y extranjeros sobre esta droga y opiniones de expertos permiten concluir que su consumo es cada vez más amplio y no está lejos el momento en que se convierta en un problema de salud pública. Según la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones de México (Conasama) este opioide es una "droga emergente" pese a que sus consumidores suman menos del 2% de las aproximadamente 168.000 personas que solicitaron tratamiento por drogas en 2022.
Oficialmente hasta ahora solo se reconocen dos docenas de decesos por sobre dosis de la droga mortal en 2021, sin que se sepa a cuánto ascendieron en los años siguientes y ya se comienza a hablar en algunos círculos especializados de "epidemia oculta".
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA