Soldados y vehículos militares tomaron por unas horas el control de la Plaza Murillo de La Paz, mientras grupos de ciudadanos intentaron llegar a ese lugar, pero fueron repelidos por los militares con gases lacrimógenos.
Zúñiga llegó al lugar en una tanqueta y armado, según la prensa presente en el lugar. "Zúñiga, aún estás a tiempo", le gritó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
Antes de irrumpir en el edificio, el militar rebelde hizo una declaración pública en la plaza y pidió la renuncia del presidente Arce y de todo el gobierno.
Ante esto, el expresidente Evo Morales -ahora enfrentado políticamente a Arde, aunque ambos provienen del Movimiento al Socialismo (MAS), afirmó en X que se estaba gestando "un golpe de Estado".
"En este momento se despliega personal de las Fuerzas Armadas y tanquetas en la Plaza Murillo. Convocaron a las 3:00 pm a reunión de emergencia en el Estado Mayor del Ejército en Miraflores con uniformes de combate. Convocanos a los movimientos sociales del campo y la ciudad a defender la democracia", escribió el líder cocalero.
Tras el inicio de las acciones de los militares, el presidente Arce dio un discurso televisado rodeado de los miembros de su gabinete en el que pidió la movilización del pueblo y dijo: "Estamos firmes para enfrentar todo intento golpista", dijo.
"Queremos exhortar a todos a que defendamos la democracia y aquí estamos en Casa Grande con todo el gabinete, con nuestras organizaciones sociales. Las saludamos, a las organizaciones sociales, y las invitamos cordialmente a que nuevamente muestren la democracia al pueblo boliviano", señaló el mandatario.
Entonces, distintos sectores de la sociedad boliviana comenzaron a movilizarse para enfrentar a los militares. "No tenemos miedo y vamos a hacer respetar la democracia", dijo uno de los manifestantes a Red Uno. La central obrera de Bolivia (COB) declaró una huelga por tiempo indeterminado.
Cientos de personas se congregaron en las calles e hicieron fogatas en las inmediaciones de la principal plaza de La Paz para dispersar los gases irritantes.
Al mismo tiempo, camiones repletos de militares uniformados están llegando al centro de la ciudad, frente a la iglesia de San Francisco, cerca de donde se encuentra la sede de Gobierno.
Pero, ïpoco después, en una ceremonia televisada desde la Casa Grande del Pueblo, Arce designó a nuevos jefes militares.
Entre ellos está el general José Wilson Sánchez, quien asumió la comandancia general del Ejército.
"Nadie desea ver la imagen que estamos viendo en las calles. Es por eso que ahora, en mi condición de comandante, pido, ordeno, dispongo, que todo el personal que se encuentra movilizado en las calles debe retornar a sus unidades", dijo el nuevo jefe designado.
Inmediatamente, los miembros del ejército que se habían movilizado en el centro de La Paz comenzaron a abandonar la Plaza Murillo. El golpe de Estado terminó fallido y su impulsor fue arrestado al caer la noche por la policía.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA