"Encuentro con Su Santidad el Papa Francisco. Hablamos de paz, de lucha contra el hambre y de la necesaria reducción de las desigualdades en el mundo", escribió el líder brasileño en las redes sociales, acompañando la publicación con una foto del encuentro.
En el cónclave, el presidente brasileño estuvo acompañado también por su esposa, Janja da Silva.
Además, Lula mantuvo una reunión bilateral con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. En el centro de la conversación estuvo el problemático acuerdo comercial UE-Mercosur, que terminó en una tormenta en medio de las protestas de los tractores en los últimos meses.
"En Mercosur, la Comisión Europea sigue comprometida a lograr un resultado positivo y mutuamente beneficioso", escribió Von der Leyen en X después de la reunión y subrayó el deseo de continuar la cooperación con Brasil a través del Global Gateway y "una asociación sobre materias primas críticas".
El presidente de Turquía, Recep Erdogan, también se entrevistó con el brasileño, que apoyó la petición de Ankara de unirse a los BRICS, el bloque de países formado originalmente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y que en 2023 sumó a Egipto, Etiopía, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos e Irán.
Así lo señala una nota del gobierno brasileño publicada al final de la reunión bilateral entre ambos mandatarios. También se especifica que Lula declaró que quería apoyar la petición turca y que tiene intención de visitar el país situado en la región que conecta Europa con Oriente Medio.
Erdogan confirmó por su parte que estará en Brasil para la cumbre del G20, los días 18 y 19 de noviembre, en Río de Janeiro.
Entre los compromisos apoyados por el presidente brasileño, al margen de la cumbre del G7 en Apulia, hubo también una reunión bilateral con el primer ministro indio, Narendra Modi.
El líder indio le confirmó su presencia en la cumbre del G20 y Lula también se ha comprometido a visitar el país asiático.
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