"Pedimos que detengan las guerras y destinen los recursos invertidos en armas al bienestar y a los derechos de las personas", explicó la secretaria de la sede de la central obrera CGIL de Puglia, Gigia Bucci, una de las promotoras de este "contra-foro", en oposición a la Cumbre del G7.
Estudiantes, ciudadanos, miembros de asociaciones ecologistas y pacifistas -unos 600 según los organizadores- ondearon banderas arcoíris y palestinas, y ondean carteles que recuerdan la importancia de la voz del pueblo: "Ustedes 7, nosotros 8 mil millones".
"Silencien las armas, hagamos cantar a los niños", gritan los manifestantes que, llegados al parque Rimembranze, después de un recorrido de aproximadamente un kilómetro, participan en un "flash mob" con algunos bailarines envueltos en banderas de la paz. En las pancartas, especialmente las de los más jóvenes, se leía: "35 mil millones en armas y no hay dinero para la escuela", "Mi cuerpo, mi elección" y "Respeta mi existencia o espera mi resistencia".
También participó el alcalde de Fasano, Francesco Zaccaria, según el cual "hay que garantizar el disenso: es correcto ofrecer espacio a quienes tienen un punto de vista que no es aprobado por el de los países que participan en el G7".
Entre los siete puntos del documento elaborado por el contra-foro se encuentran también las repercusiones de la inteligencia artificial, que el Papa debatió hoy en la cumbre de líderes, en la primera participación de un pontífice en la historia del G7.
La opinión de las asociaciones es que puede "exacerbar las desigualdades sociales, especialmente si el acceso a la tecnología se distribuye de manera desigual".
También reiteraron la petición de un alto el fuego en todos los conflictos en curso, los manifestantes recordaron que en Italia "un euro gastado en la compra de armas provoca un aumento de la producción interna de solo 0,74 euros", mientras que "la misma cantidad invertida en otras actividades públicas sectores tiene un efecto multiplicador de casi doble".
En cuanto al conflicto en Medio Oriente, subrayaron que "la hipocresía generalizada del G7" radica también en el "castigo colectivo al gobierno israelí en la Franja de Gaza, "donde han muerto más de 27 mil personas, entre ellos muchos niños", desde el 7 de octubre.
También se registraron protestas por la noche en Bari, donde algunas decenas de activistas de Extinction Rebellion se encadenaron simbólicamente ante las puertas del centro de prensa instalado en la Fiera del Levante, donde se encuentran acreditados más de mil periodistas.
"Crisis ecoclimática: Italia zona roja", se leía en una pancarta de los ambientalistas que piden al "gobierno italiano acciones concretas" para "frenar la emergencia".
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