La cumbre, sin embargo, no ha sido fácil de describir y documentar en tiempo real para los fotógrafos y los periodistas, que luchaban con un wifi que funcionaba con dificultades en el centro de prensa de Bari, a 60 kilómetros del complejo hotelero de Borgo Egnazia.
Una situación que generó quejas especialmente entre las delegaciones extranjeras de los aproximadamente 1800 trabajadores de prensa acreditados en el evento.
Tras el reporte de la situación, los técnicos se pusieron manos a la obra para solucionar la situación.
La esperanza generalizada en el pabellón de Fiera del Levante es que el servicio pueda mejorar el segundo día, cuando, entre otras cosas, está prevista la esperada sesión sobre Inteligencia Artificial, con la intervención del papa Francisco, primer pontífice invitado a un G7.
Mientras tanto, fotógrafos y camarógrafos se hicieron una "selfie" que Meloni se tomó al inicio del día, durante la larga espera por Biden.
"Tiene que etiquetarnos a todos", bromeó uno de ellos, y Meloni respondió: "Hagamos el post más largo de la historia".
La imagen fue luego difundida por el Palazzo Chigi en dos versiones, una con un retoque fallido en el que se borró parte de una ceja.
Un error en la fase de edición, especificó el personal.
El resto del equipamiento en los 16.000 metros cuadrados del centro de prensa fue del agrado de los reporteros.
La zona de relax y zona de juegos, con ping pong, máquina de pinball vintage y futbolín.
Pero sobre todo el catering, que sirve a la perfección muchas de las especialidades locales, desde arroz, patatas y mejillones hasta stracciatella, desde mozzarella recién hecha hasta pasticciotti, pasando por embutidos y verduras.
Sin embargo, el cangrejo azul fue el protagonista en el menú del recorrido gastronómico "Vieni to Italy" creado por el chef Massimo Bottura.
Después de las reuniones alrededor de una mesa ovalada, cara a cara en un campo de golf, los dirigentes disfrutaron también de la ceremonia de las banderas, llevadas al suelo por paracaidistas Folgore lanzados desde dos aviones.
"Espero - bromeó Sunak con Meloni- que tú también llegues en paracaídas a la cena".
Luego todos se dirigieron en helicóptero a Brindisi, para asistir a la cena ofrecida por el presidente de la República, Sergio Mattarella.
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