"Todos los líderes del G7 están centrados en un objetivo: el alto el fuego y la liberación de los rehenes", dijo el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, esquivando preguntas sobre las diferentes posiciones entre los jefes de Estado y de gobierno respecto a la Corte Penal Internacional y la Corte Penal Internacional y a los pedidos de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Sin embargo, es sobre Ucrania sobre quien Biden ejercerá la mayor presión de cara al futuro. "Preocupado y resignado" por su hijo Hunter tras su condena por compra y posesión de un arma mientras consumía drogas, el presidente tiene la tarea de asegurar a sus aliados que Estados Unidos seguirá apoyando a Kiev y a la OTAN independientemente del resultado de las elecciones de noviembre.
No es una tarea fácil dado que su rival Donald Trump nunca ha ocultado, ni siquiera recientemente, su antipatía por la alianza transatlántica y su falta de preocupación por Ucrania.
"Tenemos que ocuparnos de nuestra frontera con México, no de las de los demás", repitió en varias ocasiones el expresidente, alardeando de su amistad con el presidente ruso, Vladimir Putin, a quien dejará hacer "lo que le dé la gana" contra los países morosos de la OTAN.
De cara a la votación de noviembre, la administración Biden, sin declararlo explícitamente, está presionando para que Ucrania conceda un préstamo de 50.000 millones de dólares, que se reembolsará con intereses sobre los aproximadamente 300.000 millones de dólares de activos rusos congelados en Europa.
En el G7, la agenda de Biden está repleta. El presidente -según el programa difundido por la Casa Blanca- mantendrá un encuentro bilateral con Meloni el viernes, cuando también se espera que se reúna con el Papa Francisco.
Para el jueves está prevista la reunión con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, con quien firmará un acuerdo bilateral de seguridad. El acuerdo pretende "mostrar nuestra determinación" a Rusia después de dos años y medio de guerra, dijo la Casa Blanca.
"Nuestro objetivo es claro. Queremos demostrar que Estados Unidos apoya al pueblo ucraniano, que lo apoyamos y que continuaremos ayudándolo a abordar sus necesidades de seguridad no sólo mañana sino en el futuro", explicó Sullivan, poniendo en evidencia de que "si Vladimir Putin cree que puede sobrevivir a la coalición que apoya a Ucrania, está equivocado. Este acuerdo demuestra nuestra determinación y compromiso".
Según los rumores que circulan en los últimos días, el acuerdo pretende reparar las relaciones "tensas" entre Kiev y Washington que, según algunos funcionarios ucranianos, han alcanzado su nivel más bajo desde la invasión a gran escala de Rusia.
Y tratar de cerrar la brecha creada por la falta de presencia de Biden en la cumbre de paz en Suiza, muy apreciada por Zelensky, donde Estados Unidos seguirá representado por la vicepresidenta Kamala Harris y Sullivan. En cambio, Biden estará en un evento de recaudación de fondos en California el sábado junto con muchas estrellas de Hollywood, incluidas George Clooney y Julia Roberts.
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