Se confirmó hoy la condena a tres años de prisión para Amanda Knox (ya cumplida en cualquier caso) por haber difamado a Patrick Lumumba en las primeras etapas de la investigación sobre el asesinato de Meredith Kercher, implicándolo en el delito por el que luego fue condenado y más tarde absuelto porque se descubrió que no tenía ningún cercanía con el crimen.
Así lo decidió el Tribunal de Apelación de Florencia. Knox asistió a la lectura de la sentencia junto a su marido y sus defensores.
La condena por difamación había quedado firme, pero luego el Tribunal Supremo ordenó un nuevo examen de las acusaciones después de que el Tribunal Europeo reconociera la vulneración del derecho de defensa.
"Nunca quise difamar a Patrick (Lumumba, NDR). Era mi amigo, me cuidó y me consoló por la pérdida de otra amiga (Meredith Kercher, NDR). Lamento no haber podido resistir la presión y lo que sufrió". Esto fue lo que Knox dijo en una declaración espontánea antes de que el Tribunal de Florencia se retirara para decidir si era responsable de difamación contra el entonces músico congoleño.
"Les pido humildemente que declaren mi inocencia", concluyó.
En las horas que pasó en la comisaría habló de sí misma como una "veinteañera asustada y engañada".
Knox -de 36 años y que pasó cuatro años en prisión preventiva tras ser acusada de asesinar a su compañera de piso, la británica Kercher, en Perugia, ) junto al que entonces era su novio, Raffaele Sollecito- rompió a llorar tras la lectura de la sentencia del Tribunal de Apelación de Florencia. La corte confirmó su responsabilidad en la difamación de Lumumba.
Según pudo saber ANSA, dijo a sus defensores, los abogados Carlo Dalla Vedova y Luca Luparia Donati, que estaban a su lado: "No me lo esperaba, estoy muy decepcionada". "Pensó que podría poner en alto definitivamente a su inocencia", aseguran los abogados, quienes han anunciado que tendrán que leer los motivos antes de recurrir al Tribunal Supremo, lo que parece más que probable.
"Amanda Knox no es una víctima, sino una calumniadora", dijo el abogado de , Carlo Pacelli, al final de una breve sesión, ante una pregunta de ANSA. Lumumba no participó en la audiencia, ocupado en Perugia por motivos de trabajo.
Tras la condena de Knox por difamar a Lumumba "queda abierta una pregunta fundamental: para quién y para qué lo hizo?". Así lo subrayó Francesco Maresca, abogado de la familia de Kercher, asesinada en el 1 de noviembre de 2007.
Los familiares de la estudiante inglesa, que eran partes civiles en el juicio por asesinato, no participaron en la sala.
Al comentar la sentencia florentina ante ANSA, el abogado Maresca habló de "sombras que siguen permaneciendo sobre el crimen".
"La sentencia es justa y merecida. Saludo al tribunal de Florencia con mucho respeto y honor por su profesionalismo. Es cierto que éramos amigos de Amanda Knox, pero no se apuñala a los amigos por la espalda y Amanda me apuñaló a mí. Ella me apuñaló", comentó Lumumba más tarde a ANSA.
Tras su absolución en 2011, Amanda Knox abandonó Italia, a la que regresó en 2019 después de vivir un largo proceso judicial repleto de recursos y repeticiones por el que Sollecito y ella llegaron a ser condenados a 28 y 25 años de cárcel respectivamente y absueltos al fin por el Supremo en 2015. En enero de 2019, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó a Italia a indemnizar con 18.400 euros a la estadounidense por diversas violaciones de sus derechos durante el proceso por el enigmático asesinato de Kercher.
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