"Como si los trágicos acontecimientos de los últimos ocho meses en Israel y luego en Gaza no fueran suficientes, la población de la Cisjordania ocupada también está sometida día tras día a un derramamiento de sangre sin precedentes", afirmó Turk en un comunicado.
"Es inadmisible que tantas vidas hayan sido muertos de manera tan imprudente".
"Las matanzas, la destrucción y las violaciones generalizadas de los derechos humanos son inaceptables y deben cesar de inmediato. Israel no sólo debe adoptar sino también aplicar reglas de enfrentamiento que estén plenamente en consonancia con las normas y estándares de derechos humanos aplicables", añadió el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Además, "cualquier denuncia de asesinatos ilegítimos debe ser investigada exhaustiva e independientemente y los responsables deben rendir cuentas", exigió Turk.
La impunidad por tales crímenes creó un "ambiente propicio para cada vez más asesinatos ilegítimos por parte de las FSI (fuerzas de seguridad israelíes)".
El pasado sábado -precisó el comunicado- las fuerzas israelíes mataron a tiros a un joven de 16 años e hirieron gravemente a otro de 17, que murió al día siguiente, cerca del campo de refugiados de Aqabat Jaber, en Jericó.
"Sus muertes, junto con el asesinato de otros cuatro palestinos a manos de las FSI el lunes, elevaron el número de fallecidos palestinos desde el 7 de octubre a 505, según la información evaluada por la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. En el mismo período -añadioó la ONU- 24 israelíes, entre ellos ocho miembros de las FSI, fueron asesinados en Cisjordania y en Israel en enfrentamientos o presuntos ataques de palestinos de Cisjordania.
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