El alto funcionario aseguró que "el Ejército Popular de Liberación de China siempre ha sido una fuerza indestructible y poderosa en defensa de la unificación de la patria, y actuará en todo momento con resolución y contundencia" para "frenar la independencia de Taiwán y garantizar que sus intentos nunca tengan éxito".
El Diálogo Shangri-La se realiza una semana después de que China realizara ejercicios militares a gran escala alrededor de Taiwán, simulando un bloqueo aéreo y naval y la toma de la isla, con el objetivo de advertir a los partidarios de la independencia, empezando por el presidente William Lai, definido como un "separatista peligroso", quien asumió el cargo el 20 de mayo.
Además, Pekín reivindicó la soberanía sobre casi todo el Mar de China Meridional, donde desde hace un año se enfrenta a la resistencia de Filipinas, que pretende hacer valer sus derechos, hasta el punto de tener enfrentamientos con barcos chinos. Dong, sobre este punto, advirtió sobre los "límites" de la moderación de Pekín.
"China ha mantenido suficiente moderación ante las violaciones de derechos y las provocaciones, pero hay límites", avisó.
Las opiniones de Dong en el foro más importante de Asia dedicado a la seguridad y la defensa se produjeron pocas horas después de las conversaciones que el ministro chino mantuvo en Singapur con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, las primeras conversaciones directas y presenciales en 18 meses entre los departamentos de defensa jefes de los dos países.
"Siempre hemos estado abiertos al intercambio y la cooperación, pero esto requiere que ambas partes lleguen a un punto medio", añadió Dong sobre la reunión con Austin. "Pekín necesita mayores intercambios militares con Estados Unidos", afirmó el ministro de Defensa chino, después de que los jefes de defensa de los dos países mantuvieran sus primeras conversaciones cara a cara en 18 meses. "Siempre hemos estado abiertos a los intercambios y la cooperación, pero esto requiere que ambas partes lleguen a un punto medio", dijo Dong.
"Creemos que son necesarios más intercambios con Estados Unidos, precisamente porque existen diferencias entre nuestros dos ejércitos", amplió.
Tras la reunión, el jefe del Pentágono afirmó que las conversaciones telefónicas entre los comandantes militares estadounidenses y chinos se reanudarán "en los próximos meses", mientras que Pekín elogió la "estabilización" de las relaciones de seguridad entre los dos países.
Dong también se refirió a la guerra en Ucrania y rechazó acusaciones, "China nunca ha suministrado armas ni a Rusia ni a Ucrania desde el inicio del conflicto y controla estrictamente las exportaciones", enfatizó en su intervención en el foro internacional de seguridad, informó la agencia de noticias rusa TASS.
"Nunca hemos suministrado armas a ninguna de las partes en conflicto. Hemos establecido controles estrictos sobre la exportación de bienes y nunca hemos hecho nada que pudiera agravar la situación", afirmó el ministro.
También añadió que China siempre ha adoptado una posición responsable sobre la cuestión ucraniana y ha apoyado las negociaciones de paz.
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