Parte de la lujosa dacha en el este de Rusia, donde el presidente ruso, Vladimir Putin, también recibió al expremier italiano Silvio Berlusconi, habría sido incendiada por razones poco claras.
Así lo afirmaron fuentes citadas por el canal de Telegram Sirena, de la fundación anticorrupción del opositor Alexei Navalny, fallecido el pasado mes de febrero.
La bloguera Amyr Aitashev y el activista Aruna Arna dieron la noticia publicando imágenes del incendio, precisando que se desconocen las causas.
Sirena destaca que no encontraron rastros de manipulación en las imágenes.
Fue Aitashev, en su canal de Telegram, quien escribió que en esta misma residencia, en el distrito de Ongudai de la República de Altái, Putin recibió al ex primer ministro Berlusconi en 2015.
La dirección territorial del Ministerio de Emergencias no respondió al pedido de confirmación de Sirena.
Según el canal Telegram de la Fundación Navalny, las primeras noticias sobre la construcción de la residencia se remontan a 2010.
Oficialmente se trata de un sanatorio y complejo turístico de la empresa Altai Compound, propiedad del gigante energético estatal Gazprom.
Pero en 2011, a los periodistas de Novaya Gazeta que intentaron entrar se les negó el permiso con la explicación de que las instalaciones estaban estrictamente vigiladas porque estaban reservadas a funcionarios estatales de alto rango.
La propia Gazprom había precisado que la dacha se utilizaba para eventos corporativos y para recibir invitados extranjeros.
Sirena también reporta otros rumores según los cuales se ha construido un refugio subterráneo en el complejo.
En el territorio de la residencia también habría una zona forestal vallada para la cría de ciervos.
Y el canal Telegram relaciona estos rumores con lo que el diario Proekt afirmó hace dos años en un artículo de investigación, según el cual el presidente Putin solía bañarse en aguas en las que aún no estaban osificadas astas de ciervo de la región de Altai, a los cuales la tradición popular atribuye efectos curativos.
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