Transcurrió más de 15 meses en prisión, primero en condiciones muy difíciles "en una celda minúscula y sin aire, entre las cucarachas, como ella misma narró, y luego en parte mejoró pero siempre en detención de máxima seguridad.
Pero desde esta mañana, Ilaria Salis se halla en un apartamento de Budapest, luego de que le fuera concedido el arresto domiciliario. Se sorprendió por la gentileza de los agentes de la policía que la ayudaron con los bolsos "y además mi hija es una persona coherente, una vez en casa hizo lo que había prometido que iba a hacer: comió una pizza". "Fue como verla nacer una segunda vez", explicó Roberto Salis, el padre de la activista italiana, de 39 años, que deberá llevar una tobillera electrónica, pero podrá "retomar el contacto con la humanidad después de estar aislada por más de 15 meses y no tiene idea lo que sucedió alrededor de ella".
Ahora podrá afrontar sin esposas y cadenas en los tobillos el proceso que la tiene como imputada bajo el cargo de agredir a militantes de extrema derecha y de formar parte de una asociación criminal. Arrestada el 11 de febrero de 2023 junto a dos antifascistas alemanes, Ilaria Salis corre el riesgo de recibir una pena que puede llegar a 24 años, no obstante las personas agredidas no hayan efectuado la denuncia y hayan sido juzgadas curables con un diagnóstico de entre 5 y 8 días "y, por lo tanto, está muy feliz de ver a sus padres pero situación para ella sigue siendo complicada", recuerda el padre.
"Ilaria sufrió mucho en estos 16 meses que perdió contacto con la civilidad y fue informada solo por la propaganda de Orban. Está muy pálida, Tiene varias picaduras de chinches por lo que ahora estamos esperando que se recupere.
Necesita recuperar su forma física y luego entrará de lleno en la campaña electoral", añade su padre, que seguirá apoyándola como candidata de AVS en las próximas elecciones europeas.
El objetivo final, sin embargo, es traerla de vuelta a Italia, libre o como máximo todavía bajo arresto domiciliario pero en su país, y esta es la petición que le harán "próximamente" sus abogados italianos Eugenio Losco y Mauro Straini: " "Estamos muy satisfechos, pero consideramos el arresto domiciliario en Hungría sólo un primer paso hacia la libertad de Ilaria porque pedimos que se le revoque cualquier medida cautelar", dijeron, esperando que "el gobierno italiano se comprometa a garantizar que pueda regresar a Italia, como siempre ha prometido hacer una vez obtenido el arresto domiciliario en Hungría".
"No hay ninguna razón -explican- por la que, después de casi 16 meses, sigue sometida a una medida cautelar en espera de juicio, dado que no hay riesgo de fuga". Mañana no la despertará un agente sino sus padres porque a las 9 de la mañana se celebrará la tercera audiencia del juicio y en la sala se escuchará a Zoltan Toth, víctima de un ataque sufrido a plena luz del día frente a una oficina de correos. ocurrido el 10 de febrero de 2023.
"No espero nuevas pruebas, no hay vídeos de Ilaria con el rostro descubierto, por lo que habrá que intentar demostrar mediante pruebas antropométricas que estuvo en el lugar de los ataques", explica Gyorgy Magyar, el abogado húngaro de Salis que define como "un enorme éxito" la transición de la prisión al arresto domiciliario, posible también gracias a las buenas relaciones entre Italia y Hungría".
De acuerdo con Magyar, el juicio "probablemente no terminará antes del verano de 2025", también porque la próxima audiencia tendrá lugar en septiembre. Pero desde el arresto domiciliario podrá hacer campaña conectándose a distancia y, si resulta elegida, quedará libre a los pocos días. Los representantes de AVS están contentos, desde los dirigentes Nicola Fratoianni y Angelo Bonelli hasta el diputado Marco Grimaldi, que llegó a Budapest para apoyarla, y la secretaria del Partido Democrático, Elly Schlein, también está satisfecha. Sin embargo, ningún representante del gobierno llamó a Roberto Salis: "Habrán perdido mi número...".
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