Considerado como un hombre de acción, detrás de escena, más que un burócrata, Mokhber cuenta conoce de cerca los centros neurálgicos del poder en Teherán, desde el tema nuclear hasta el sector petrolero y petroquímico, pasando por la industria de misiles, tratando de moverse entre las sanciones que han aplastado a la República Islámica desde su fundación en 1979.
Según los analistas, fue nombrado vicepresidente en 2021, después de la elección de Raisi, precisamente por sus fuertes lazos no solo con Jamenei sino también con el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria, al que conoció en su juventud trabajando en el departamento médico de los Pasdaran durante el conflicto entre Irán e Irak en los años 80.
Hijo de un predicador musulmán, Mokhber nació en 1955 en Dezful, en la provincia de Khuzestan, cerca de la frontera con Irak y el Golfo Pérsico, en el suroeste de Irán.
Se convirtió en viceprefecto de su provincia de origen en la década de 1990, después de haber trabajado como director ejecutivo de la Compañía de Telecomunicaciones de Dezful, luego de obtener una licenciatura en ingeniería eléctrica y un doctorado en Derecho Internacional.
Comienza a ocupar puestos de alto nivel con su nombramiento como presidente del consejo de administración del importante Banco Sina y posteriormente, en 2007, como jefe de Setad (Setad Ejraiye Farmane Hazrate Emam - Organización para la Ejecución de los Decretos del Imam).
Se trata de un fondo de inversión directamente controlado por Jamenei y establecido por orden del fundador de la República Islámica, el ayatolá Ruhollah Jomeini, que se estima que tiene activos por decenas de miles de millones de dólares.
Mokhber estuvo al frente de Setad en 2020 y estuvo involucrado en la producción y distribución de vacunas durante la pandemia, donde Irán fue uno de los países más afectados con casi 150.000 muertes oficiales, aunque según algunos medios la cifra real de víctimas podría ser mucho más alta.
En 2013, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos había agregado a una lista de entidades iraníes sancionadas 37 empresas supervisadas por Mokhber, incluida Setad, argumentando que la fundación estaba involucrada en diversas violaciones, como la confiscación de tierras y propiedades de opositores al régimen iraní.
También la Unión Europea (UE) incluyó a Mokhber en 2010 en una lista de individuos y entidades sancionadas por presunto involucramiento en "actividades nucleares o de misiles balísticos", pero dos años después su nombre fue eliminado de la lista.
El nombramiento como vicepresidente en 2021 fue el punto culminante de su carrera y desde entonces se convirtió en la sombra de Raisi, mientras su papel internacional crecía cada vez más.
Durante su mandato, viajó a Bielorrusia para reunirse directamente con el presidente Aleksandr Lukashenko, participó en la ceremonia de inauguración de la presidencia de Recep Tayyip Erdogan tras su reelección en 2023, estuvo en Kirguistán en una misión para fortalecer los vínculos comerciales, pero también para asistir a una cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai, y en Nueva York acompañó a Raisi a la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En casa, se reunió con los invitados internacionales más importantes, como el emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, el viceprimer ministro ruso Alexander Novak, el ministro de Relaciones Exteriores sirio Faisal Mekdad, el viceprimer ministro chino Hu Chunhua, además de funcionarios de Irak, Kazajistán, Turkmenistán, Pakistán y Afganistán.
En octubre pasado, Mokhber viajó a Moscú junto con una delegación de altos funcionarios de la Guardia Revolucionaria y del Consejo de Seguridad Nacional que aceptaron proporcionar misiles superficie-superficie y drones al ejército ruso en el contexto del conflicto en Ucrania.
Mokhber será presidente interino hasta que se celebren nuevas elecciones en la República Islámica, en un plazo de 50 días, como establece la Constitución en caso de muerte repentina del presidente.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA