Raisi, de 63 años, viajaba desde las zonas fronterizas del noreste hasta la ciudad de Tabriz, en la provincia de Azerbaiyán Oriental, donde iba a inaugurar una refinería.
La agencia de noticias Mehr dice que el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian, el gobernador de la provincia de Azerbaiyán Oriental, Malek Rahmati, y el líder de la oración del viernes de Tabriz, Mohammadali Al-Hashem, también murieron a bordo del mismo helicóptero.
El accidente se produjo sobre las 13.30 (hora local) del domingo. Más temprano, ese mismo día, Raisi visitó el río Aras, en la frontera con la República de Azerbaiyán, para inaugurar una presa junto con el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev.
Las autoridades iraníes están identificando los cuerpos calcinados de los pasajeros que iban a bordo del helicóptero.
El gobierno iraní ha anunciado que seguirá funcionando "sin interrupción" tras la muerte del presidente Raisi.
"El trabajador e incansable presidente del pueblo iraní...
sacrificó su vida por la nación", dijo el gobierno en un comunicado.
"Aseguramos a la nación leal que, con la ayuda de Dios y el apoyo del pueblo, no habrá la más mínima interrupción en la administración del país", añade el comunicado.
El líder iraní Jamenei anunció cinco días de luto nacional tras la muerte del presidente Raisi.
El ajatolá calificó el fallecimiento del presidente Raisi como un "amargo accidente".
Raisi, añadió, era "una persona amigable, sincera y valiosa que estuvo incansablemente al servicio del pueblo y también de los funcionarios que lo acompañaban", informó la televisión estatal.
Jamenei también confirmó que el primer vicepresidente, Mohammad Mokhber, asumirá la responsabilidad de la administración hasta las próximas elecciones presidenciales.
"El vicepresidente es responsable de organizar las elecciones presidenciales, junto con los jefes del Parlamento y del poder judicial, en un plazo de 50 días, según la Constitución", explicó.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA