La UE, a través del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, sigue y en cierto modo sorprende. Como Estados Unidos.
Ofrecen sus condolencias a Irán, pero al mismo tiempo reiteran su apoyo a la población y su lucha "por los derechos humanos", y destacan Raisi "tenía las manos manchadas de sangre".
Sin el presidente -aunque la política exterior es dominio del Líder Supremo Jamenei-, Irán ha seguido la estrategia de integración en organizaciones internacionales chino-rusas, como la Organización de Cooperación de Shanghai y el formato Brics.
Teherán, como ya hemos dicho, apoyó prácticamente a Moscú en el conflicto con Kiev. Tanto es así que Putin habló inmediatamente por teléfono con el presidente interino, Mohammad Mokhber, y ambos "subrayaron su deseo mutuo de fortalecer aún más la interacción entre los dos países en beneficio de sus pueblos".
La repentina desaparición de Raisi y del ministro de Asuntos Exteriores, Amir-Abdollahian, también ha generado preocupaciones sobre una posible desestabilización de la potencia de Oriente Medio.
Eso llevó a la premier italiana Giorgia Meloni a convocar a una reunión de sus principales colaboradores para analizar la situación.
Participaron el canciller Antonio Tajani, al Ministro de Defensa Guido Crosetto, el Ministro del Interior Matteo Piantedosi, al Subsecretario de la Presidencia, Alfredo Mantovano, los jefes de los servicios de inteligencia y el general Franco Federici, asesor militar de la premier.
"Veo en estas horas que las autoridades iraníes acreditan la tesis del accidente, no hay lecturas de conspiración: actualmente no veo cambios importantes en la estructura interna de Irán", había dicho Meloni por la mañana, antes de la minicumbre que duró unos veinte minutos.
En resumen, para decirlo en palabras de Tajani, Roma no ve "consecuencias ni grandes shocks" en el horizonte.
"Quiero expresar mi solidaridad y la de Italia al gobierno y al pueblo iraníes", declaró Meloni, acompañada en sus "condolencias" por el presidente de la República, Sergio Mattarella.
Sin embargo, lo que importa en Bruselas son los tonos utilizados por las instituciones europeas para expresar solidaridad hacia Irán. Algunos señalan que Teherán todavía tiene preso a un diplomático destacado acusado de espionaje, apoya la campaña militar de los hutíes en el Mar Rojo (donde la UE tuvo que intervenir con la misión militar Aspides) y, por supuesto, a Rusia en Ucrania.
"La solidaridad de la UE con el mal", fue la irritada respuesta del socio mayoritario del gobierno holandés, Geert Wilders, al tuit de ayer del Comisario de Emergencia Janez Lenarčič, quien, al anunciar la activación del sistema de satélites de la UE Copernicus, había utilizado el hashtag "solidaridad europea".
Lenarčič, de nuevo sobre X, precisó: "No es un acto de apoyo político a ningún régimen o institución" sino "simplemente una expresión de la humanidad más básica".
"Diplomacia significa diálogo", subraya la portavoz de Michel, "incluso con regímenes con los que tenemos profundas diferencias: en el contexto actual se trata también de enviar un mensaje a los países de la región y del Sur Global".
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