Un hombre, identificado como Mario Porro, de 66 años, desapareció tras caer al río Serenza en Cantù, cerca de Como, el jueves, cuando un puente se derrumbó en medio de una fuerte lluvia, y su cuerpo fue localizado hoy.
La ola de mal tiempo afectó duramente a las regiones de Véneto y Lombardía, siendo Milán la ciudad más afectada con las mayores lluvias en 170 años y varias inundaciones por el desborde de al menos tres ríos.
El gobernador del Véneto, Luca Zaia, abrió una unidad de crisis tras declarar el estado de emergencia, después de que las intensas lluvias afectaran a toda la región, incluida la provincia de Venecia, y la zona entre Vicenza y Verona, donde las cuencas fluviales no lograron contener el agua.
"Estamos en dificultades", dijo Zaia, y calificó la ola de mal tiempo como "un fenómeno excepcional por su estacionalidad y características".
"Nadie espera una tormenta como esta a
mediados de mayo", agregó, y pidió a los ciudadanos que no
salgan de sus casas "salvo cuando sea estrictamente necesario".
La situación también es grave en Castelfranco Veneto, en
Treviso, donde cayeron 100 milímetros de lluvia en una hora y se
desbordaron dos ríos.
Como medida de precaución, el alcalde
Stefano Marcon anunció el cierre de todas las escuelas.
El río Muson, cuyo nivel se acercó a su máximo provocando
inundaciones en varios municipios, acabó desbordándose en
Rustega, en Padua, debido al colapso de una presa. Los bomberos
y equipos de socorrismo fluvial evacuaban hoy a los residentes
de algunas casas que quedaron aisladas.
Defensa Civil declaró alerta roja en Véneto y alerta naranja
para Friuli-Venecia Julia y Lombardía, donde la situación
también es crítica, con árboles caídos, daños en puentes e
inundaciones y donde trabajan más de 700 voluntarios. Se siguen
de cerca los niveles del río Po en Lombardía y Emilia-Romaña.
Los científicos advierten que la crisis climática provocada
por las emisiones humanas de gases de efecto invernadero está
haciendo que los fenómenos meteorológicos extremos, como olas de
calor, sequías, tormentas e inundaciones, sean más frecuentes e
intensos.
Recientemente, una serie de catástrofes provocadas por
condiciones climáticas extremas han demostrado la exposición de
Italia a peligros hidrogeológicos, incluidas inundaciones y
deslizamientos de tierra.
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