Según los investigadores, el presunto delito cometido por Toti estaba relacionado con la gestión ilegal de vertederos en la provincia de Savona.
Pietro Colucci, un empresario de Campania que dirige varias empresas que se ocupan de residuos, también fue acusado de corrupción en este caso.
El político y periodista está acusado de haber recibido 74.100 euros y promesas de financiación de los empresarios Aldo y Roberto Spinelli, a cambio de favores, incluida la privatización de una playa en la costa de Liguria, la facilitación de los trámites para la construcción de un complejo inmobiliario y la renovación de la concesión de una terminal portuaria en Génova, capital de la región.
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