Elegida la fecha y sobre todo elegido el lugar. La comunicación oficial vino con una nota.conjunta enviado en el mismo segundo por el equipo de la premier Giorgia Meloni, y la secretaria del PD, Elly Schlein: el debate televisivo "tendrá lugar el jueves 23 de mayo. Sede de la discusión será la transmisión de Porta a Porta, de Bruno Vespa".
Los otros opositores pasaron al ataque. Para el M5S existe el riesgo "de violar gravemente la igualdad de condiciones".La RAI no puede fingir que el choque es entre dos, ni tampoco Meloni puede elegir a su propio oponente". Mismas acusaciones de los líderes de Verdes-Izquierda, Angelo Bonelli y Nicola Fratoianni.
Al final, sin embargo, largas reuniones y acuerdos agotadores entre los staff de Meloni y Schlein lideraron el equipo. El detalle más luchado fue el de la sede Porta a Porta en la RAI.
"Pasemos al terreno más difícil: esta es la posición del PD.
Podríamos decir que jugamos fuera de casa. Pero la primera ministra Meloni quería hacerlo en la RAI, en el servicio público, no quería tener en cuenta otras propuestas" como Sky o la 7.
"Schlein había dejado las puertas abiertas: 'donde quiera'.
Porque el tema no es la cadena de televisión: será un momento de claridad y transparencia, una confrontación de programas y propuestas, entre dos visiones alternativas de la política". Meloni pretende hacer eñ duelo "institucional", afirman fuentes del equipo de la premier, subrayando luego que es la primera vez que un primer ministro afronta un choque televisivo con la principal líder de la oposición "no al final del mandato, sino después dieciocho meses de mandato, con la mayor parte de la legislatura todavía por delante." Meloni se prepara para centrarse en "temas concretos, sobre los programas y problemas de la gente". Los detalles del formato se concretarán en las próximas horas. "Lo conduciré solo -anticipó Vespa-. Será un debate muy institucional, muy técnico". Durará "exactamente una hora, en horario de máxima audiencia".
responde a quienes hablan de una violación de la igualdad de condiciones: "Incluso el ministro de Infraestructura, Matteo Salvini, y el líder del M5S, Giuseppe Conte, -anunció la transmisión- fueron ya invitados por Bruno Vespa para un análogo cara a cara presencial y similar.
Entre idas y vueltas, la espera del debate se prolonga meses. El recuerdo vuelve a al fiesta de FDI, Atreju, en diciembre último, cuando Schlein rechazó la invitación, pero relanzó: "Estoy lista para enfrentarme con Meloni cuando quiera, pero no en su casa ni en nuestra casa". A partir de ese momento, el plan de un duelo televisivo comenzó a tomar forma. La decisión de las dos líderes de presentarse a las elecciones europeas hizo el resto: la votación tendrá lugar los días 8 y 9 de junio, unos veinte días después de la cita. Vespa será el árbitro de un partido en el que tanto Meloni como Schlein confían mucho: las dos líderes están tejiendo un contraste que puede eclipsar a las otras fuerzas.
Al final no hay par condicio -afirmó el líder de Acción, Carlo Calenda- Es una sistema enfermo". Y el líder en la Cámara de Italia Viva, Davide Faraone: "Se retransmitirá una farsa, Schlein y Meloni son candidatas coquetas. Nunca pondrán un pie en el Parlamento Europeo". También para el secretario de Más Europa, Riccardo Magi, "la confrontación es falsa entre dos candidatas falsas".
Hasta ahora, la más dramática representación del contraste entre las dos líderes, sin embargo, sigue siendo un choque lejano entre consignas, que no tuvo lguar cuando ninguno de las dos estaba donde está ahora. La primera fue Melon, entonces en la oposición: "Soy Giorgia, soy una mujer, soy madre, soy italiana, soy cristiana". Algunos meses después, la candidata al Parlamento, Schlein parafraseó apropiadamente el suyo: "Soy una mujer, amo a otra mujer y no soy madre. Pero eso no me hace menos mujer".
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