Bajo los frescos de la Scuola San Giovanni Evangelista de Venecia, los ministros de Justicia de Italia, Estados Unidos, Canadá, Japón, Alemania, Francia y el Reino Unido, junto con el ministro ucraniano como invitado, se unen en el G7 sobre Justicia para una alianza en una estrecha cooperación judicial en la lucha contra la difusión del Fentanilo.
"Es una sustancia malditamente letal y perniciosa", advierte el ministro italiano Nordio, "porque una dosis mínima es suficiente para matar a una persona o causar daños cerebrales y físicos irreversibles, con una desproporción entre el costo de producción de la sustancia, bajo, y el precio de venta: por lo tanto, con una ganancia que es extremadamente interesante para la delincuencia organizada".
La alarma principal proviene de Estados Unidos, que ha registrado una serie de muertes superiores a las de la guerra de Vietnam: en un año han muerto más de 60 mil personas.
El mismo problema está afectando a Canadá, pero el fenómeno también se está extendiendo en Europa, con Italia que registró hace solo unos días el primer caso de investigación.
"Todo sugiere que tendremos más", reflexiona Nordio. "Hay muchas formas de atacar a una nación: militar, económica o financiera, pero también está la de socavar la salud pública, especialmente la de los jóvenes".
Para detener la cadena criminal de producción de la droga sintética, los gobiernos apuntan al intercambio de información, interceptando precursores químicos y maquinaria para la compresión de las pastillas, componentes esenciales para la síntesis de la droga.
Pero también habrá un enfoque en los mercados digitalizados que ven las criptomonedas como una de las principales monedas de cambio para la compra de Fentanilo. En el G7 no solo se habló de sustancias ilegales.
"Otro problema monumental es la inteligencia artificial", explica nuevamente el ministro, reflexionando sobre el uso distorsionado y los riesgos que la IA puede traer en la manipulación de información e imágenes que puedan influir incluso en las elecciones.
Estos temas y los de la lucha contra el crimen transnacional y el tráfico de personas serán los primeros expedientes en manos del nuevo 'Venice Justice Group', un organismo permanente creado precisamente en ocasión de la cumbre, que tiene como objetivo fortalecer y coordinar las iniciativas sobre cuestiones urgentes y que se reunirá nuevamente en la ciudad lagunera el próximo noviembre.
Desafíos globales que pasan, por lo tanto, por el fortalecimiento de la cooperación internacional, como la asistencia judicial mutua y la transferencia de personas condenadas a su país de origen para cumplir la pena restante.
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