Así lo anunció hoy Copernicus, el servicio meteorológico de la Unión Europea.
Pero las malas noticias no terminan ahí. El mes de abril de este año es el undécimo mes consecutivo más cálido registrado. Y durante los últimos 12 meses, la temperatura global promedio ha estado 1,61 grados por encima de los niveles preindustriales, por encima del límite de 1,5 grados establecido por el Acuerdo de París y la COP26 de Glasgow.
Según las observaciones terrestres y satelitales de Copernicus, abril de 2024 fue el más cálido registrado a nivel mundial, con una temperatura promedio del aire en la superficie de 15,03 grados, 0,67 °C por encima del promedio de abril del período de referencia de 30 años 1991-2020 y 0,14 °C por encima del anterior récord de abril de 2016.
Copérnico especifica que este es el undécimo mes consecutivo más caluroso registrado. Abril de 2024 también fue 1,58°C más cálido que el promedio de abril preindustrial (1850-1900).
La temperatura media en Europa en abril de 2024 fue 1,49°C superior a la media de abril del período de 30 años 1991-2020, lo que lo convierte en el segundo abril más cálido registrado en el continente.
Pero la peor noticia es otra. La temperatura media global de los últimos 12 meses, de mayo de 2023 a abril de 2024, fue la más alta jamás registrada, 0,73°C por encima de la media del trienio 1991-2020 y 1,61°C por encima de la media de la era preindustrial 1850-1900.
En la práctica, el mundo ha cumplido el objetivo más ambicioso del Acuerdo de París, es decir, mantener el calentamiento global dentro de 1,5°C de los niveles preindustriales. El objetivo mínimo sigue siendo mantenerse por debajo de los 2 grados.
Pero los 11 meses consecutivos de calor récord no auguran nada bueno. Precisamente hoy, una investigación de la Universidad Politécnica de Milán, encargada por la empresa energética Engle, predice una reducción de las emisiones de 46 millones de toneladas de Co2 para Italia de aquí a 2030, cuando los objetivos europeos exigen 137 millones.
Italia produce el 1,7% de los gases de efecto invernadero del mundo, pero sigue siendo un país del G7. Y si ni siquiera las potencias más industrializadas son capaces de reducir las emisiones, hay poco de qué ser optimista para el resto del mundo.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA