Lo dijo en una entrevista con La Stampa.
Vannacci agregó que "para los estudiantes con problemas, confío en los especialistas".
"No estoy especializado en discapacidad. Sin embargo, a un discapacitado ciertamente no lo pondría a correr con alguien que hace el récord de cien metros. Puedes hacer que hagan una lección juntos, por espíritu de pertenencia, pero luego necesita ayuda específica", señaló el general.
Vannacci también sostiene no ve "por qué es necesario dotarse de la licencia de antifascista para expresar sus opiniones".
"También revoco la consideración sobre (Benito) Mussolini, que es un estadista como lo han sido Cavour, Stalin y todos los hombres que han ocupado puestos de Estado: es la primera definición de 'statista' en el diccionario", añade.
El candidato a la Liga de Europa sostiene entonces que el aborto es "una necesidad infeliz a la que las mujeres se ven obligadas a recurrir. No creo que sea un derecho".
Sobre cómo mejorar la relación con los ligistas del norte de Italia, Vannacci afirma: "No es necesario poner ramitas de olivo, porque nunca he planteado ningún problema. Si alguien se ha expresado negativamente hacia mí, lo entiendo, es parte de una fase, pero cuando se trata de trabajar juntos espero que se cierren los armarios del pasado y se mire hacia el futuro".
Vannacci también fue entrevistado por el Corriere della sera. "El ministro Crosetto fue irónico, sarcástico, incluso un poco críptico", dijo comentando las palabras del ministro de Defensa que calificó su candidatura como un "win-win".
"Todo el mundo es libre de pensar lo que quiera, espero no decepcionarlo, seguro que si fuera elegido en Bruselas lucharía en todos los sentidos para perseguir la paz en el menor tiempo posible", sostiene.
Agrega al final que sobre el mal humor en la Liga está convencido: "Al que tenga dolores de estómago se les pasará. Soy independiente, no tengo la tarjeta de partido pero tengo mis propios ideales que en gran medida coinciden con los de la Liga".
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