"Los niños llevan el peso de esta guerra -añadió-, más de 17.000 menores están separados de sus familias, abandonados a enfrentarse solos a los horrores de Gaza".
Lazzarini también dijo que "debemos negarnos a elegir entre mostrar empatía por los palestinos o los israelíes y compasión por los residentes de Gaza o por los rehenes israelíes y sus familias".
"Hoy está en marcha una campaña insidiosa para poner fin a las operaciones de la UNRWA, con graves implicaciones para la paz y la seguridad internacionales", añadiïïo luego.
Lazzarini también pidió "una investigación independiente y una rendición de cuentas sobre el flagrante desprecio por el estatus protegido de los trabajadores humanitarios según el derecho internacional".
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