Un guiso del paquete de 95 mil millones de dólares ya aprobado por el Senado hace dos meses, pero con cifras más o menos iguales, en particular los 60 mil millones para Kiev y los 14 para el Estado judío.
Además de un cuarto proyecto de ley con medidas que apaciguarán a los republicanos más reacios: por ejemplo, previendo que algunas ayudas se reembolsen en forma de préstamos (hipótesis a la que incluso Donald Trump abrió) y con la venta de activos soberanos rusos ya congelados (bajo examen por el G7 y el FMI).
Tampoco se descarta una represión en la frontera con México.
El plan también incluye una ley para vetar a TikTok, después de que la Cámara ya aprobó una prohibición de la aplicación china si no se vende en un plazo de seis meses (pero el Senado aún no expresó su opinión).
"Sabemos que el mundo nos está observando para ver cómo reaccionamos", dijo Johnson a los periodistas.
"Tenemos terroristas, tiranos y líderes terribles en todo el mundo como (Vladimir) Putin y Xi (Jinping) y en Irán, están observando si Estados Unidos defenderá a sus aliados y nuestros intereses en todo el mundo y nosotros lo haremos", aseguró, definiendo la aprobación de la ayuda, "una prioridad".
Tanto Johnson como Steve Scalise, el número dos republicano de la Cámara, recordaron también que gran parte del dinero para Ucrania se utilizará para producir armas o municiones en Estados Unidos y reponer los arsenales estadounidenses, fortaleciendo así el empleo y la economía estadounidenses.
Hasta ahora, la Casa Blanca se oponía a medidas separadas, creyendo que la forma más fácil y rápida era aprobar el gran paquete del Senado. Pero ahora Joe Biden y también el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, son más cautelosos y no descartan la estrategia más compleja de Johnson, reservándose el derecho a ver los detalles.
El presidente aspira a mayorías variables, con una mezcla de votos bipartidistas a favor de las distintas medidas (se necesitan dos tercios de la cámara), dada la resistencia de la facción trumpista a los fondos para Kiev y la de los progresistas a la ayuda incondicional a Israel.
El mayor riesgo para él es la moción de censura pendiente presentada por Marjorie Taylor Greene de Trump, a la que se unió su colega de partido Thomas Massie, que en una posible votación socavaría la escasa mayoría del presidente.
Su supervivencia estaría así ligada al apoyo de los demócratas, pero esto le haría vulnerable.
En cualquier caso, Johnson, que en los últimos días pareció sacar provecho del apoyo de Trump en Mar-a-lago, dijo que no tiene intención de dimitir y que la moción de censura es "absurda".
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA