"El régimen iraní no es diferente del Tercer Reich y el ayatolá Ali Jamanei no es diferente de Hitler", tronó el delegado del Estado judío en el Palacio de Cristal, Gilad Erdan, pidiendo "todas las sanciones posibles" contra la República Islámica.
"El hecho de que Israel se haya mostrado superior no quita la brutalidad del ataque", añadió el embajador israelí.
Por su parte, su colega iraní, Saed Iravani, pidió al Consejo que "adopte medidas punitivas inmediatas contra Israel", que solo quiere "cometer más crímenes atroces sin respetar el derecho internacional".
Iravani reiteró que Teherán "no tuvo más remedio que ejercer su derecho a la autodefensa", asegurando que su país no quiere un aumento de la tensión ni "una guerra con Estados Unidos" pero responderá a "cualquier amenaza o agresión".
Estados Unidos también planteó el espectro de nuevas sanciones: "En los próximos días discutiremos con nuestros socios nuevas medidas punitivas para responsabilizar a Irán de conformidad con las resoluciones del Consejo de Seguridad", afirmó el representante adjunto de Estados Unidos ante la ONU, Robert Wood, en alusión a la posibilidad de presentar una proyecto de resolución con nuevas medidas restrictivas contra Teherán, y reiterando que Estados Unidos "no quiere una escalada".
El diplomático sostuvo que el objetivo de Estados Unidos es la reducción de la tensión, pero "si Irán o sus representantes actúan contra Estados Unidos o sus aliados, Irán será considerado responsable".
Luego reiteró la "condena en los términos más enérgicos" de Estados Unidos al ataque de Teherán contra Israel.
"Las acciones desconsideradas de Irán representan no solo una amenaza para el pueblo israelí, sino también para otras poblaciones de la región. Durante demasiado tiempo, Irán violó sus obligaciones internacionales", afirmó.
Una dramática advertencia sobre el riesgo de un conflicto más amplio en la región provino del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres: "Medio Oriente está al borde del abismo -avisó- La población se enfrenta al peligro real de un conflicto devastador a gran escala".
"Ahora es el momento de reducir las tensiones, de lograr la máxima moderación y de alejarse del abismo", resaltó.
Luego precisó que "tenemos la responsabilidad compartida de involucrar activamente a todas las partes interesadas para evitar una mayor escalada", ya que "ni la región ni el mundo pueden permitirse más guerras".
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