(ANSA) ROMA - Italia y Estados Unidos insistieron hoy con su presión para evitar que Benyamin Netanyahu ordene el ataque a Rafah, en el sur de Gaza, pero el premier israelí reafirmó que es una decisión ya tomada y que incluso ya tiene fecha.
El gobierno de Giorgia Meloni insiste con frenar una escalada sobre el sur de Gaza. "Le dije al Ministro de Asuntos Exteriores israelí (Israel Katz) que Italia desaconseja cualquier ataque a Rafah y, obviamente, también pedimos la liberación de los rehenes", afirmó hoy el viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, al margen de una conferencia en el Centro de Referencia Oncológica de Basílicata, en Rionero, Vulture (Potenza).
"Las señales que llegan del lado egipcio son positivas: veamos si podemos lograr un alto el fuego temporal", añadió el jefe de la diplomacia italiana, al responder a una pregunta de los periodistas sobre las negociaciones para la tregua en Gaza.
"Para nosotros el alto el fuego representa una prioridad, como lo es la liberación de los rehenes: es evidente que si Hamás no libera a los rehenes será difícil convencer a Israel de un alto el fuego", indicó luego."Por lo tanto, debería ser algo conjunto: liberación de los rehenes y alto el fuego. Se necesita una acción para aliviar la tensión por parte de ambas partes", amplió Tajani.
"Ayer presentamos al canciller israelí el proyecto italiano 'Alimentos para Gaza' para entregar la ayuda que queremos enviar a la población civil palestina e invertiremos 20 millones de fondos de cooperación y desarrollo, junto con la FAO, el PMA (Programa Mundial de Alimentos), la Cruz Roja, la Media Luna Roja y protección civil italiana", amplió.
"Nuestra propuesta -añadió Tajani- fue evaluada positivamente, hasta el punto de que involucraremos también a representantes de la embajada de Israel en el grupo de trabajo para garantizar la entrada de alimentos".
Por su parte, la presión estadounidense se materializó en la última conversación telefónica entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y Benjamín Netanyahu, que parece haber dado algunos frutos, con Israel que permitió que entrara más ayuda en Gaza -300 camiones en las últimas 24 horas, un récord desde el comienzo de la guerra- y ordenó la retirada de las tropas combatientes de los territorios del sur de Khan Yunis, actualmente destruidos en un 90%, según Al Jazeera.
Pero una operación terrestre en Rafah, la última franja de tierra del enclave que alberga a 1,5 millones de palestinos desplazados, no se descarta.
En efecto, la entrada en la región "se producirá, hay una fecha", anunció el primer ministro israelí, tratando así de mantener a raya a la franja más extremista de su ejecutivo pero recibiendo un nuevo rechazo de la Casa Blanca, que reiteró la contrariedad de Washington a la operación.
"Si Netanyahu decide poner fin a la guerra sin un ataque generalizado a Rafah para derrotar a Hamás, no tendrá el mandato para seguir ejerciendo como primer ministro", amenazó esta mañana el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir.
Antes que él, el jefe de Finanzas, Bezalel Smotrich, había convocado a su partido Sionismo Religioso para evaluar la situación tras el anuncio del ejército de su retirada de Khan Yunis.
Netanyahu se encuentra así en una situación difícil, entre el obstáculo de las calles israelíes cada vez más abarrotadas para protestar contra la gestión por el tema de los rehenes y las críticas de la ultraderecha que quisiera tener mano de hierro en el sur de la Franja de Gaza.
Mientras tanto, al menos dos encuestas revelaron que si la votación se celebrara hoy en el Estado judío, la actual coalición del primer ministro ya no tendría mayoría, mientras que el partido centrista de Benny Gantz, Unidad Nacional, sería el primero a nivel nacional y en el Kneset (Parlamento).
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA