"Los estudiantes musulmanes del Politécnico tuvieron una excelente idea. La propuesta debería extenderse a todas las universidades italianas", comentan desde los Jóvenes Musulmanes de Bolonia.
"La fiesta de fin del Ramadán se conoce como Eid al-Fitr, que literalmente significa la fiesta de la ruptura del ayuno", explican. "Es una de las festividades más importantes en el Islam y marca la conclusión del mes sagrado del Ramadán, durante el cual los musulmanes ayunan desde el amanecer hasta el atardecer", deallan.
Los estudiantes recuedan que "durante el Eid al-Fitr, los musulmanes se reúnen para rezar, agradecer a Dios y celebrar el final del ayuno. Por lo tanto, es una fiesta muy importante para nosotros y daría la oportunidad a los estudiantes musulmanes de estar con sus familias".
Adelantan que se reunirán con estudiantes musulmanes de otras ciudades y dicen estar "listos para presentar una solicitud a la Universidad de Bolonia".
Mientras tanto, en las próximas semanas, los estudiantes musulmanes del Politécnico de Milán podrían poner por escrito su solicitud. "Todavía estamos en una fase de discusión y planificación", explica una responsable.
"Estamos considerando escribir pronto una carta al Consejo de Estudiantes para el próximo año académico. Sería importante para nosotros suspender las clases ese día". La rectora de la universidad, Donatella Sciuto, afirmó que "no ha llegado esa solicitud en el momento en que se elabora el calendario académico", y agregó: "una solicitud dos días antes es prácticamente imposible de realizar".
Sciuto luego especificó que en la universidad no hay "obligación de asistencia y grabamos las clases, por lo que los estudiantes que deseen celebrar pueden hacerlo".
Por su parte, en el Instituto Comprehensivo Iqbal Masih de Pioltello, en la provincia de Milán, la celebración por el fin del Ramadán se traslada a Turbigo, y se realizará en el área de entrenamiento del campo deportivo municipal.
Se llegó a esta solución en la reunión convocada hoy por el prefecto de Milán Claudio Sgaraglia con el alcalde de Turbigo Fabrizio Allevi y la asociación cultural Moschea Essa, que había recurrido al Tribunal Administrativo Regional después de que el Municipio rechazara el uso de un espacio público. Fue el Tribunal Administrativo Regional quien devolvió la disputa a manos del prefecto.
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