Se trata de las primeras medidas adoptadas al final de la investigación llevada a cabo por el Ejército, mientras -bajo presión de Estados Unidos- Israel reabrió el cruce de Erez, en el norte de la Franja, cerrado desde el pasado 7 de octubre, para aumentar la ayuda humanitaria al enclave palestino.
Una medida celebrada por el presidente estadounidense, Joe Biden, para quien Israel está haciendo "lo que se le pidió" en materia de ayuda.
La investigación del Ejército calificó el ataque a los voluntarios como "un error que no debería haber ocurrido y que iba en contra de las normas operativas" del que las Fuerzas Armadas, que asumieron "toda la responsabilidad".
Los dos oficiales destituidos son un mayor, responsable de la unidad de bomberos que lanzó los tres cohetes desde un dron, y un coronel de reserva, jefe de estado mayor de la Brigada.
El comandante de la Brigada, el comandante de la 162.ª División y el comandante en jefe del Frente Sur, Yaron Finkelman, también recibieron una advertencia oficial.
"La policía -reconstruyó la investigación- identificó a un hombre armado en uno de los camiones de ayuda e inmediatamente después en otro".
Después de que los tres coches abandonaron el depósito, "uno de los comandantes pensó erróneamente que los pistoleros estaban dentro de los coches y que eran terroristas de Hamás.
Las Fuerzas Armadas no identificaron los vehículos en cuestión como asociados con el WCK".
Luego "apuntaron a los tres vehículos basándose en la clasificación errónea del evento y la identificación errónea de los vehículos como si tuvieran agentes de Hamás a bordo, lo que resultó en el ataque que provocó la muerte de siete trabajadores humanitarios inocentes".
"Quienes aprobaron el ataque -reiteró la investigación- estaban convencidos de que se trataba de agentes armados de Hamás y no de empleados de WCK".
La CNN citó a un portavoz de las FDI diciendo que el ejército "identificó erróneamente algo que colgaba de los hombros de uno de los pasajeros como un arma. Los oficiales militares israelíes ahora evalúan que probablemente era una bolsa".
Como se reveló anteriormente, se lanzaron tres misiles "en rápida sucesión" contra los tres vehículos, sin dejar escapatoria a los operadores que intentaban escapar de un coche a otro.
"La disculpa del Ejército Israelí por el escandaloso asesinato de nuestros colegas es un escaso consuelo", objetó WCK, confirmando el bloqueo de sus operaciones en Gaza.
Luego renovó la petición de una comisión independiente para investigar los asesinatos: "Las FDI -acusó la ONG- no pueden investigar de manera creíble su propio fracaso en Gaza".
También el Reino Unido, que tiene tres compatriotas muertos en el atentado, pidió "máxima transparencia" y una "revisión totalmente independiente" de la investigación israelí, mientras que el secretario de Estado, Antony Blinken, anunció que Estados Unidos está "revisando" los resultados de la investigación, aunque definió como "importante" que "se estén tomando medidas" contra los responsables.
Mientras, tras la tensa conversación de ayer entre Biden y Netanyahu, Israel reabrió el cruce de Erez con Gaza, cerrado desde el pasado 7 de octubre, para aumentar la ayuda humanitaria a la parte norte del enclave palestino que llegará al cercano puerto israelí de Ashdod.
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