Los jueces deberán establecer si fue una política de Estado o una herramienta para generar propaganda política, e incluso si hubo mala administración de fondos estatales.
Los estrados se agitarán justo en tiempos del presidente ultraliberal Javier Milei, quien impulsa una cruzada anti-estado y acusa, sistemáticamente, a "la casta política" de corrupción.
Así, no hay dudas que "Fútbol para Todos" será un nuevo estandarte de esa batalla en pocos meses.
Pasaron 15 años desde que aquel 20 de agosto de 2009 la entonces presidenta de la nación, CFK (peronismo, centroizquierda), junto al fallecido Maradona y el titular de la AFA y entonces vicepresidente de la FIFA, el también muerto ya Julio Grondona, anunciaban la presentación del acuerdo.
En el juicio, entre los muchos acusados estarán los ex jefes de gabinete Aníbal Fernández y Jorge Milton Capitanich.
El
primero por los delitos de administración fraudulenta y
violación de deberes de funcionario público, y el segundo solo
por el último delito, según detalles del portal IProfesional.
En total, serán 16 los imputados en juicio, pues en la
lista de acusados también están Gabriel Mariotto, ex coordinador
del programa Fútbol para Todos, y Sergio Marchi, del gremio de
los futbolistas.
Hay 215 testigos que serán citados, lo que
promete una ardua batalla judicial.
La justificación del programa fue el fortalecimiento
económico de los clubes argentinos que no estaban atravesando un
buen momento financiero, con miles de pesos de deudas, pero se
sospecha que se desviaron esos fondos públicos que en total
entre 2009 y 2016 fueron 10 mil millones de pesos (unos 1.200
millones dólares al cambio de esa época).
Un primer fallo había sobreseído a Aníbal Fernández y a
Capitanich, pero el Tribunal Oral Federal rechazó sobreseerlos y
siguen acusados de no haber controlado el destino de los fondos
del programa.
Desde 1991, la empresa Televisión Satelital Codificada
(TSC) -integrada en partes iguales por el Grupo Clarín y Torneos
y Competencias- era la titular de los derechos de transmisión
televisiva de los torneos de Primera División de la AFA.
La mayoría de los partidos eran transmitidos por la señal
de cable TyC Sports y, los partidos más importantes, bajo el
sistema de televisión codificada pay-per-view, a través de la
señal TyC Max. Asimismo, las imágenes grabadas de los encuentros
no podían ser retransmitidos por otras señales hasta la emisión
del programa Fútbol de Primera los domingos a la noche.
A fines del Torneo Clausura de 2009 (el último transmitido
por TyC), varios clubes de Primera División enfrentaban una
grave crisis económica que, incluso, ponía en riesgo el comienzo
del siguiente campeonato. Por esta razón, la AFA le solicitó a
TyC que adelantara un pago de 720 millones de pesos argentinos
por los derechos de la temporada 2009-2010, para auxiliar a los
clubes.
No obstante, la empresa, que ya le había pagado 230
millones a la AFA, rechazó la solicitud de manera tajante. Eso
dio lugar a la creación sorpresiva del programa "Fútbol para
Todos", que aniquiló el "pague para ver", hasta que en la
presidencia de Mauricio Macri (2015-2019, centroderecha) se
restableció.
Ese sistema de pago en transmisiones codificadas -como en
casi todo el mundo- es el que está actualmente vigente
nuevamente en Argentina.
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