El Día Nacional de las Víctimas Civiles de las Guerras y los Conflictos en el Mundo, impulsado unánimemente en 2017 por el Parlamento italiano, "une a la comunidad para preservar su memoria, con el objetivo de promover, según los principios consagrados en el artículo 11 de la Constitución, una cultura de paz y repudio a la guerra".
Así lo escribió en un mensaje el presidente de la República, Sergio Mattarella.
"El flagelo de la guerra, tal como lo establece la Carta de las Naciones Unidas - subraya el Jefe de Estado - trae aflicciones indescriptibles a la humanidad. Afecta a los sectores más vulnerables de la población: los niños, las familias, las personas que no participan en las hostilidades, todos aquellos que, según los principios establecidos por los Convenios de Ginebra, deben ser protegidos y tratados humanamente en todas las circunstancias".
"Estamos asistiendo - prosigue - a un aumento constante de las víctimas civiles en zonas que son escenarios de guerra.
Desde los conflictos en Oriente Medio hasta la guerra en Ucrania, el número de muertos aumenta de forma alarmante. Se trata de hechos inaceptables, que ofenden a las autoridades humanitarias y valores solidarios en los que se basa la cooperación entre los pueblos y naciones y violan los principios del Derecho Internacional Humanitario que deben aplicarse en los enfrentamientos armados".
"Promover la cultura de paz, obtener el respeto de la población civil en los conflictos, son elementos esenciales para sacudir las conciencias y evitar los horrores que se derivan de cualquier forma de uso indiscriminado de la fuerza en las relaciones entre los pueblos. En este día - concluye Mattarella -, la República recuerda a todas las víctimas civiles de guerras y conflictos y expresa su cercanía a sus familiares".
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA