La justicia italiana condenó a Lorena Lanceri, la mujer que durante meses asistió al capo mafioso Matteo Messina Denaro mientas estaba prófugo, a 13 años y 8 meses de prisión, por participación externa de una asociación mafiosa.
Su marido, Emanuele Bonafede fue condenado a 6 años y 8 meses, acusado de ayudar al jefe mafioso a permanecer prófugo.
Messina Denaro, uno de los más sanguinarios capos de la mafia siciliana, permaneció prófugo más de 30 años, hasta ser detenido en 2023, cuando se atendía de un cáncer que finalmente provocó su muerte en septiembre del año pasado.
Emanuele Bonafede y Lorena Lanceri acogieron a Matteo Messina Denaro durante meses mientras estuvo escondido, para almorzar y cenar en su casa de Campobello di Mazara.
"Le permitieron afirmaron los investigadores, no solo pasar muchas horas en total tranquilidad y en su compañía en un contexto doméstico-familiar sino, también y sobre todo, reunirse con numerosas personas y, por último, pero no menos importante, entrar y salir de su casa realizando controles cuidadosos para reducir el riesgo de ser descubiertos por la policía".
Además de preparar comida para el jefe de la mafia buscado, la pareja vigilaba de cerca la zona: los vídeos de las cámaras de vigilancia de algunas tiendas los grababan mientras, después de haberse asegurado de que no había policías ni carabinieri cerca en la calle, hacían que su huésped saliera de la casa sin ser molestado.
Una relación de absoluta lealtad unió a la pareja al jefe, quien correspondió con valiosos obsequios: en 2017, el jefe de la mafia actuó como padrino en la confirmación y regaló un Rolex valorado en 6.300 euros al hijo de Bonafede.
Messina Denaro anotó rápidamente el gasto en uno de los papeles en los que llevaba sus cuentas.
Las investigaciones también revelaron claramente que Lanceri y el jefe mantenían una relación. Los investigadores encontraron una carta firmada por Diletta, nombre en clave de Lanceri según los fiscales, en la que la mujer, que habría sido cercana al jefe durante su enfermedad, declaraba su amor a Messina Denaro.
La mujer también ordenó la correspondencia entre el padrino y otra de sus amantes, Laura Bonafede, también ahora en prisión.
Durante las investigaciones, las huellas dactilares de Lanceri también salieron a la luz en el diario de Matteo Messina Denaro y en varios CD y DVD conservados por el jefe en el escondite de Campobello di Mazara y en una serie de compras de objetos destinados a él (sudaderas, zapatos, carteles) en Amazon desde la cuenta de Lanceri.
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