De hecho, en esa fecha estaba prevista la audiencia de las Secciones Unidas, que deberá examinar lo transmitido el pasado septiembre por la primera sección sobre un asunto que se remonta a abril de 2016 y ocurrido en Milán durante una conmemoración.
Un hecho que llevó a juicio a ocho personas que respondieron al grito de "presente" con el saludo romano. El tribunal de la capital de Lombardía absolvió a los acusados ;;en primera instancia, pero la decisión fue anulada en apelación.
La primera sección penal del Tribunal de Casación, en el auto de remisión, pide aclarar si "la conducta consistente en extender el brazo hacia adelante en el "saludo fascista", que evoca los gestos típicos del partido fascista disuelto, realizado durante una manifestación pública... constituye integridad el tipo de delito previsto en el artículo 2 del decreto legislativo de 26 de abril de 1993, número 122, convertido, con modificaciones, en ley de 25 de junio de 1993, número 205", la ley Mancino en materia racial, étnica y religiosa, o en lo previsto por el artículo 5 de la ley Scelba que data de 1952".
En el pasado, el Tribunal Supremo ya se pronunció sobre esta cuestión con decisiones en algunos casos contradictorias. En 2018, los jueces de legitimidad establecieron que el saludo no es delito si tiene una intención conmemorativa y no violenta: en este sentido, puede considerarse una libre "manifestación del pensamiento" y no un ataque concreto al orden democrático.
En 2019, el Tribunal Supremo de Casación afirmó, sin embargo, que el brazo extendido no puede considerarse un incidente "menor" y quienes lo hacen no merecen penas reducidas.
Pronunciamiento opuesto en octubre de 2022 a la anulación, sin aplazamiento, con la fórmula "porque el hecho no existe", más allá de la condena de cuatro personas que realizaron el saludo romano durante una conmemoración en el cementerio Mayor de Milán.
Sin embargo, en febrero de 2023, los jueces confirmaron la condena de algunos acusados ;;por lo que habían hecho durante otro evento público.
En los motivos de esa sentencia, los jueces afirmaron que con el saludo estamos en presencia de una "descarada muestra de un ritual fascista preciso y formal, lleno de significados ideológicos, y que demuestra la plena adhesión a dichos valores".
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