El Wall Street Journal escribe esto citando a funcionarios estadounidenses e israelíes, según los cuales el militante de 55 años gestiona las relaciones financieras de Hamás con su principal benefactor, Irán, y la forma en que Teherán envía dinero a la Franja de Gaza.
Una figura clave, la de Jabarin, que gestiona una cartera de empresas que proporcionan ingresos anuales a Hamás y gestiona una red de donantes privados y empresarios que invierten para el grupo islámico.
La influencia de Jabarin en las finanzas de Hamas es tan significativa que funcionarios de seguridad estadounidenses e israelíes actuales y anteriores creen que permitió al grupo comprar armas y pagar a combatientes para organizar los ataques terroristas del 7 de octubre.
"Jabarin jugó un papel enorme porque gestiona todas las finanzas de Hamás fuera de Gaza", dijo Uzi Shaya, un ex funcionario de seguridad israelí, que lo llamó "el director ejecutivo de Hamás".
Jabarin era muy cercano a Saleh al-Arouri, el funcionario de Hamás asesinado el martes en una explosión atribuida a Israel.
Los dos ayudaron a fundar el ala militar de Hamás en Cisjordania y ambos eran considerados cercanos a Irán.
Israel teme que incluso si destruye al ejército de Hamás en Gaza, el imperio financiero del grupo permanecerá.
Y Jabarin desafió durante años las sanciones occidentales para utilizar sistemas financieros en Arabia Saudita, Líbano, Emiratos Árabes Unidos, Sudán y últimamente Turquía, para establecer empresas y mover dinero a Gaza, según funcionarios de seguridad y financieros actuales y anteriores de Estados Unidos e Israel y funcionarios palestinos.
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