El jefe de Estado, que se encuentra de visita en la capital
eslovaca, predicó la unidad para combatir el nacionalismo en
Europa, ya que "todos los desafíos requieren una gran
colaboración".
"Nadie es capaz de responder solo y la exasperación del
nacionalismo es un virus insidioso, que con su ilusión de
soberanía elimina la capacidad de dar respuestas que requieren
un compromiso de solidaridad consensuada de carácter
supranacional", comentó Mattarella durante una entrevista.
El jefe de Estado dijo además que "la desinformación que
alimenta Rusia es un tema importante. Es una acción insidiosa
que debe abordarse de manera más efectiva y requiere una
conciencia de la UE y la OTAN. Puede destilar dudas infundadas
al difundir noticias falsas. Es un fenómeno insidioso".
Zuzana Caputova, presidenta de Eslovaquia, coincidió con la
posición de su homólogo italiano y agregó que el nacionalismo es
"peligroso".
"Es un virus peligroso que corre el riesgo de oponerse en
lugar de inducir la colaboración, que es cada vez más
necesaria", dijo.
Mattarella aprovechó la ocasión para reafirmar la armonía en
las relaciones entre Italia y Eslovaquia, además de declarar que
Roma seguirá apoyando a Ucrania en su conflicto con Rusia. La
guerra, a su vez, fue un tema muy debatido entre los dos líderes
en Bratislava.
"Hemos registrado plena armonía en todos los puntos de vista
y todos los capítulos abordados. Hay una colaboración constante
para el futuro. Tenemos muchos frentes de colaboración muy
eficientes, nuestro intercambio comercial es significativo y
contamos para aumentarlo. Un tema del que hemos hablado y que se
va a cultivar con mucha concreción es el de las renovables".
Un tema importante a ser "cultivado con gran concreción y
rapidez", destacó el presidente itailano.
En el centro de las conversaciones estuvo también la guerra
en Ucrania: "El tema ve a nuestros países en armonía en la
defensa de la integridad territorial de Kiev".
"Italia brindará apoyo mientras sea necesario y solicitado
desde todos los puntos de vista, porque no sólo está en juego la
independencia, sino también el futuro de paz de Europa. Vendrían
otras agresiones y no podemos permitir esto: por eso
garantizaremos nuestro compromiso en cada medida".
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