Moody's rebajó la perspectiva del sector bancario italiano de estable a negativa, por considerar que las condiciones operativas se deteriorarán aún más en los próximos 12 a 18 meses y debilitarán la calidad de los préstamos, la rentabilidad y la accesibilidad a los créditos bancarios. "El aumento de los precios afectará la solvencia de las pequeñas empresas y los hogares, creando nuevos problemas crediticios", explica la agencia de calificación crediticia.
Además, los beneficios por el aumento de las tasas de interés serán afectados por factores negativos como el aumento de los costos operativos.
"Esperamos que los índices de capital de los bancos italianos absorban los crecientes riesgos y se mantengan sustancialmente sólidos. Las medidas gubernamentales para aliviar la presión sobre las empresas y los hogares provocada por el aumento de los costos de la energía también ayudarán al sector bancario", concluye la agencia.
En su evaluación del sector bancario italiano, Moody's también dice esperar que "el crecimiento del PIB italiano caiga al 0% en 2023, frente al 2,7% previsto para 2022, afectado por el impacto del conflicto militar en Ucrania, la crisis energética y la alta inflacion".
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