El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se afilió hoy, en el Día del Evangélico, al Partido Liberal, cuyo líder es Valdemar Costa Neto, agrupación con la cual buscará ser elegido para un segundo mandato en 2022, en comicios donde sus principales rivales, según encuestas, serán el exmandatario Lula da Silva y el ex juez Sergio Moro.
"Es motivo de orgullo estar aquí, agradezco la confianza que Valdemar Costa Neto deposito en mí, queremos componer las alianzas en los estados (para 2022), queremos que cada vez más haya menos diferencias entre nosotros", dijo Bolsonaro, principal orador de la ceremonia realizada en Brasilia.
El PL, de derecha, forma parte de un conglomerado de fuerzas conocido como el "Centrao", bloque que respalda a Bolsonaro en el Congreso, y que en su momento también apoyó al expresidente Lula (2003-2010).
Durante la campaña electoral de 2018 Bolsonaro prometió luchar contra la izquierda de Lula y la "vieja política" que en su opinión se encarnaban los partidos del "Centrao".
"La gente cambia",dijo hoy el mandatario al recordar que durante sus 28 años de parlamentario se opuso a las privatizaciones, actitud modificada desde que llegó al gobierno en 2019.
Bolsonaro requería estar afiliado a algún partido para poder disputar los comicios del 2 de octubre del año próximo.
Desde noviembre de 2019 no tenía filiación tras romper con el Partido Social Liberal, con el cual fue electo en 2018.
Luego intentó formar la Alianza por Brasil, pero no logró recoger las firmas necesarias para que esta sea reconocida como un partido nacional.
"La afiliación es un paso para pensar en algo más adelante", admitió este martes el mandatario que aún no formalizó su prácticamente segura postulación.
Bolsonaro elogió a los pastores evangélicos, André Mendonca, y Marco Feliciano.
Al primero lo propuso para ser juez del Supremo Tribunal Federal, donde hace tiempo prometió llevar un magistrado que sea "terriblemente evangélico".
El segundo, Feliciano, además de pastor es diputado y estuvo hoy en la ceremonia donde hubo un bueno número de congresistas de ese credo que ha conquistado peso considerable en Brasil, conquistando a un buen número de fieles que dejaron el catolicismo.
"Ya sacamos a la izquierda de Brasil (...) no queremos que vuelvan (Brasil) estaba yendo hacia una Venezuela", aseguró el mandatario que se ha convertido en un ícono de la extrema derecha internacional.
Bolsonaro mantiene buenas relaciones con el exmandatario norteamericano, Donald Trump, con el candidato presidencial chileno José Antonio Kast y con líderes de extrema derecha europeos como el presidente húngaro, Víktor Orbán.
"La libertad está encima de todo", subrayó el gobenante quien prometió avanzar en las reformas de la educación para erradicar la herencia de los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), de los exgobernantes Lula y Dilma Rousseff.
Según varios sondeos recientes Lula se ubica en primer lugar de cara a los comicios de 2022, seguido por Bolsonaro y en tercer lugar aparece el exjuez de la causa Lava Jato, Sergio Moro, quien propone una "tercera vía" que se situaría entre sus dos rivales.
Moro fue ministro de Justicia de Bolsonaro hasta 2020 cuando renunció acusándolo de no contribuir en el combate contra la corrupción y de obstruir las investigaciones contra sus hijos.
Entre los investigados por la Justicia está el senador Flavio Bolsonaro, que hoy se afilió junto a su padre al PL.
Bolsonaro y su familia suelen llamar "traidor" a Moro por haber optado por otro camino político y postulase desde la oposición para 2022.
El senador Bolsonaro dijo hoy, sin nombrar directamente a Moro, que "en política se puede perdonar la traición pero no al traidor".
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