La Agencia Nacional de Noticias dijo que "aviones de guerra israelíes atacaron el barrio de Hadath, en los suburbios del sur de Beirut", una zona densamente poblada que alberga edificios residenciales y escuelas.
El aviso israelí sobre el inminente ataque a un edificio de los suburbios del sur de Beirut, donde Hezbolá cuenta con un fuerte apoyo, desató el pánico en la zona, con padres que se apresuraban a recoger a sus hijos de las escuelas que rápidamente cerraron.
El tráfico en las carreteras de los suburbios del sur de Beirut estaba congestionado, ya que muchos residentes de la zona, que Israel bombardeó intensamente durante los dos meses de guerra con Hezbolá a partir de septiembre del año pasado, intentaban huir.
Poco antes, Israel había llevado a cabo ataques aéreos en el sur del Líbano, luego de que su ministro de Defensa amenazara a Beirut por un nuevo lanzamiento de cohetes.
Fue la segunda vez que se dispararon cohetes desde el Líbano desde el alto el fuego de noviembre, y la segunda vez que el grupo Hezbolá, respaldado por Irán, negó su participación.
"Si no hay tranquilidad en Kiryat Shmona y en las comunidades de Galilea, tampoco la habrá en Beirut", dijo Israel Katz, en referencia a las localidades del norte hacia las cuales se lanzaron los cohetes.
Un comunicado del ejército israelí indicó que se dispararon dos "proyectiles" desde el Líbano hacia Israel, uno de los cuales fue interceptado y el otro cayó dentro del territorio libanés.
Posteriormente, anunció que estaba "atacando objetivos
terroristas de Hezbolá en el sur del Líbano".
En una declaración publicada en Telegram, Hezbolá reiteró
"el respeto del partido al acuerdo de alto el fuego" y negó
"cualquier implicación en los cohetes lanzados hoy desde el sur
del Líbano".
Katz afirmó que el "gobierno del Líbano tiene
responsabilidad directa por cualquier ataque hacia Galilea".
El primer ministro libanés, Nawaf Salam, instó el viernes al
ejército a identificar y detener rápidamente a los responsables
del lanzamiento de cohetes contra Israel, que desencadenaron el
primer ataque israelí sobre Beirut desde noviembre.
Salam se puso en contacto con el jefe del ejército "y le
pidió que actuara con rapidez para emprender las investigaciones
necesarias para descubrir a quienes están detrás del
irresponsable lanzamiento de cohetes que amenaza la estabilidad
y la seguridad de Líbano", según un comunicado de su oficina.
El primer ministro instó a "intensificar los esfuerzos» para
detener a los autores.
La Agencia Nacional de Noticias del Líbano informó de
bombardeos israelíes el viernes en varias aldeas del sur,
incluyendo Naqura, donde se encuentra la misión de mantenimiento
de paz de la ONU. También reportó incursiones en la región de
Jezzine, al norte del río Litani, a unos 30 kilómetros de la
frontera con Israel.
El fin de semana pasado se produjo la escalada más intensa
desde la tregua, con ataques israelíes en el sur que mataron a
ocho personas, según autoridades libanesas.
La misión de paz de la ONU en el Líbano (UNIFIL) dijo en ese
momento estar "alarmada por la posible escalada de violencia"
tras los disparos de cohetes.
Hezbolá también negó haber estado involucrado en ese ataque,
calificando las acusaciones de Israel como "pretextos para
continuar sus ataques contra el Líbano".
Según los términos del alto el fuego, Hezbolá debía retirar
sus fuerzas al norte del Litani y desmantelar cualquier
infraestructura militar restante en el sur.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA