Fue él mismo el que anunció, durante la cumbre de la UE
que los equipos ucraniano y estadounidense "reanudaron los
trabajos" y auspició que la semana próxima existirá un
"encuentro significativo".
Según el corresponsal de Fox News en la Casa Blanca, podría
tener lugar el próximo martes en Arabia Saudita.
"(Los enviados estadounidenses, Marco) Rubio, (Steve)
Witkoff y (Michael) Waltz van a Riad el martes para reunirse con
los ucranianos, incluido (el jefe de la oficina del líder
ucraniano, Andrey) Yermak", escribió Jacqui Heinrich, la mano
derecha de Zelensky, en la red social X.
"Estamos en tratativas para coordinar un encuentro con los
ucranianos en Riad o potencialmente también en Yeda.
La idea es
poner a punto un marco para un pacto de paz y un cese el fuego
inicial", dijo poco después Steve Witkoff.
El enviado para Medio Oriente, que además desempeña un
papel clave en las negociaciones de paz en Ucrania, se mostró
también "satisfecho" con las disculpas de Zelensky al presidente
tras el dramático enfrentamiento en la Oficina Oval el pasado
viernes.
Este sería el primer contacto después de ese día. Desde
entonces, ambos se han enviado verbalmente mensajes mutuos de
deshielo, pero mientras tanto Estados Unidos suspendió a Kiev
tanto el suministro de guerra como la información de
inteligencia para atacar a los rusos. Y no solo eso.
De acuerdo con Politico, cuatro miembros del séquito de
Trump mantuvieron conversaciones secretas con algunos de los
principales oponentes políticos de Zelensky en Kiev, en
particular con la líder de la oposición y ex primera ministra
ucraniana, Yulia Tymoshenko, y altos miembros del partido de
Petro Poroshenko, predecesor de Zelensky. Una señal de que
Donald quiere elecciones en Ucrania, creyendo que Zelensky
perderá y abandonará la escena, como le gustaría a Moscú.
Para Trump y su equipo negociador, sin embargo, sigue siendo
perjudicial todo el acuerdo sobre los minerales ucranianos, que
hasta ahora el líder de Kiev se ha negado a firmar por falta de
garantías de seguridad.
El comandante en jefe, según Bloomberg, estaría dispuesto a
cerrar el acuerdo siempre y cuando el líder ucraniano acepte una
vía concreta para una tregua y conversaciones con Moscú.
Las declaraciones del general Keith Kellogg, enviado para el
conflicto ruso-ucraniano, aunque excluido del team negociador,
son esclarecedoras. Hablando en el Consejo de Relaciones
Exteriores y siendo presionado sobre la suspensión de la
inteligencia a Kiev, Kellogg dijo que los ucranianos "se lo
merecían".
Cuando se le preguntó qué necesitará hacer Ucrania para
reactivar el intercambio de inteligencia y el flujo de ayuda
militar, el general fue muy claro: "Mi opinión personal es que
no se avanza hasta que se obtiene un documento firmado. Punto",
exclamó, refiriéndose al acuerdo de minerales.
"Cuando fui a Kiev hace dos semanas, fui muy claro con el
presidente Zelensky sobre el resultado si no teníamos un acuerdo
firmado", añadió.
Y cuando se le recordó que ahora había dicho públicamente
que estaba dispuesto a hacerlo, Kellogg señaló: "Hay una
diferencia entre ofrecerse a hacerlo y hacerlo".
Luego explicó la prohibición de armas y de inteligencia a
Kiev de esta manera: "La mejor manera que puedo describirla es
como golpear a una mula con una viga de madera en la nariz, para
llamar su atención".
Después utilizó otra comparación: "Es como cuando mis
nietas intentan llamar mi atención si me distraigo en una
conversación, agarrándome la cara y diciéndome: 'abuelo, abuelo,
escúchanos'".
"Vamos a poner fin a esta guerra y esta es una manera de
asegurarnos de que entiendan que hablamos en serio. Así que es
difícil, por supuesto que lo es, pero no es que no supieran que
iba a suceder. Se les advirtió con razón que iba a suceder".
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