Se convirtió en viral el video de doble pantalla publicado por varios rivales, incluida Elly Schlein: por un lado la líder de FdI (Hermanos de Italia - Fratello d'Italia) que en 2019 criticó "una nación fundamentalista" destacando problemas de derechos humanos y poder blando "para conquistar Europa sin hacer una guerra"; por otra parte, la primera sentada con las piernas cruzadas bajo la carpa con Mohammad bin Salman.
"Ya Meloni - la síntesis de la secretaria del partido demócrata- no hace pasar un solo día sin desmentirse a sí misma".
Pero para la presidenta del Consejo de Ministros el tema
no existe: "La oposición me reprocha cualquier cosa, pero no hay
contradicción entre lo que yo decía ayer y lo que hago hoy".
Su réplica llega antes de dejar Al'Ula y volar a Bahrein,
última etapa de la misión de tres días en el Golfo.
Es la primera visita de un presidente del Consejo de
Ministros italiano después de más de 50 años de relaciones
bilaterales: migraciones, inversiones y el diálogo
interreligioso los temas en el centro del encuentro entre la
primera ministra y el rey Hamad bin Isa Al Khalifa.
Y los acuerdos "estratégicos" en el sector de la energía, la
defensa, así como en la relación con Africa son los que se
celebraron entre Italia y Arabia Saudita, remarcó la primera
ministra.
"Completamente otro -subrayó Meloni- es el tema que planteó
en el pasado, la cuestión de quién podría favorecer actividades
de proselitismo en Europa.
Yo no cambié de opinión, pero no me
parece que haya nada de todo esto en el trabajo que hemos hecho
estos días".
Matteo Renzi afirma ser el primero en entender la
importancia de Arabia Saudita: "Giorgia no es mala, es que nos
llega después", escribió en su e-news.
"Nada que decir sobre los contratos con nuestras empresas"
para Giuseppe Conte, pero se pregunta si era "realmente
necesario agacharse en la tienda de un bin Salman como un Renzi
cualquier".
En el equipo de Meloni destacan el sentimiento verificado con
bin Salman. Y los medios de comunicación saudíes cuentan que el
príncipe le habló largo y tendido sobre las tradiciones y el
patrimonio cultural de su país, ante una serie de exposiciones
artísticas tradicionales, antes de la firma de la asociación
estratégica y los acuerdos por casi 10 mil millones de euros.
No se trataba de una "visita de cortesía" y estos
"resultados concretos" para la primera ministra son la mejor
respuesta a las críticas, ya que la monarquía de Riad es un
actor clave no solo en el Medio Oriente sino en el Mediterráneo
ampliado, en el que el gobierno apuesta gran parte de sus
estrategias de política exterior.
Para Meloni es importante haber elevado las relaciones entre
los dos países iniciando "una nueva fase".
La premier respalda la entrada de los saudíes en el GCAP, la
alianza entre Italia, Japón y el Reino Unido para los cazas de
última generación, aunque definiendo el cambio como "no
inmediato".
En Arabia espera encontrar una orilla también para la puesta
en tierra del Plan Mattei en Africa, y desde esta perspectiva se
han pensado diferentes de los acuerdos recientemente firmados,
especialmente en materia energética. Y subrayó que la
normalización de las relaciones entre Riad y Tel Aviv "puede
facilitar" la estabilización de Medio Oriente.
La primera ministra no se desvía, en cambio, de la propuesta
de Donald Trump de "limpiar" Gaza llevando a los palestinos a
Egipto y Jordania.
"No estamos ante un plan definido, sino ante conversaciones
con los actores regionales que seguramente sobre los refugiados
deben implicarse", comentó.
Cuando el discurso se vuelve sobre la nueva ruta tomada por
Washington, y sobre el riesgo de aranceles para Europa, Meloni
aclaró que "un enfrentamiento no le conviene a nadie".
Su compromiso, explica, es "encontrar soluciones junto con
la administración americana", porque "el diálogo y el equilibrio
son la forma de afrontar" este delicado partido.
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