Elon Musk está entre los republicanos que han puesto el grito en el cielo esta semana tras conocer la noticia de que la representante Kay Granger, republicana Texas, ha estado viviendo en un centro de retiro y experimentando un declive cognitivo "muy rápido".
Pero fue el multimillonario Elon Musk, un asesor clave y partidario del presidente electo Donald Trump, quien lideró las voces de protesta.
"¿Tal vez deberíamos tener alguna prueba cognitiva básica para los funcionarios electos? Esto se está volviendo una locura…", dijo Musk, en referencia a las noticias sobre Granger.
La ex secretaria de prensa del Departamento de Educación, Angela Morabito, dijo que el personal de Granger posiblemente era "cómplice" de lo que ocurría con la legisladora texana.
"WOW: La representante Kay Granger (R-TX), que no ha votado un proyecto de ley en seis meses, ha estado viviendo en un hogar de ancianos en secreto. Los registros muestran que tiene un personal de 25 personas. Si alguno de ellos lo supiera, y sería difícil no saberlo, son cómplices", compartió Morabito en X.
El ex representante del estado de Texas, Jonathan Stickland, también comentó sobre Granger, expresando que estaba al tanto de sus problemas de memoria y exculpando a la congresista de cualquier responsabilidad.
"Nadie debería enfadarse con la representante Kay Granger.
Hace seis años (como funcionaria electo que trabajaba regularmente) era obvio que tenía serios problemas de memoria.
Ella no ha tenido idea de lo que estaba pasando durante un tiempo. Sin embargo, sus amigos, familiares y personal le mintieron. No la protegieron y la dejaron en el cargo para su propio beneficio. Enfádense con ellos", escribió Stickland.
"Rezando por la paz para la representante Granger".
El senador republicano de Utah, Mike Lee, dijo que las noticias sobre Granger representan un "caso convincente para los límites de mandato" de cualquier legislador, de cualquier partido.
La ausencia de Granger fue reportada por primera vez por el Dallas Express el viernes, que citó a un constituyente de su distrito que reveló que la mujer residía en un centro de atención de la memoria en Texas.
La historia de Granger llega después de un año que estuvo marcado por los problemas cognitivos y de aptitud mental del presidente Joe Biden, que finalmente lo llevaron a bajarse de la nominación demócrata.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, que desestimó repetidamente las preguntas sobre la capacidad de Biden para cumplir con su cargo, dijo a CNN en junio de 2022 que ella misma tuvo dificultades para mantenerse al día con el presidente.
La directora ejecutiva de Women for America First, Kylie Jane Kremer, escribió en X: "No solo el liderazgo, sino todos los colegas que estaban al tanto. Al igual que estamos indignados por Biden, debería haber igual indignación por Kay Granger".
"La larga ausencia de Kay Granger revela el problema con un Congreso que recompensa la antigüedad y las relaciones más que el mérito y las ideas. Tenemos una gerontocracia esclerótica.
Necesitamos límites de plazo y dar espacio para que una nueva generación de estadounidenses pueda correr y servir", publicó el representante demócrata de California, Ro Khanna.
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