A lo largo de la entrevista, el líder, cuyo verdadero nombre es Ahmed al-Sharaa, dejó a un lado su traje militar, y lució una chaqueta oscura y camisa azul claro. "Intentó, con tono tranquilo y conciliador, tranquilizar a quienes no confían en él y en su pueblo y convencerlos de la sinceridad de su anunciada ruptura con el pasado yihadista", sostiene la BBC.
Al-Jolani sostiene que después de la caída de Bashar al-Assad "deben levantarse las sanciones, porque se hicieron para golpear al antiguo régimen. La víctima y el agresor no deben recibir el mismo trato".
El líder rebelde consideró también en la entrevista que su milicia Hts debería ser retirada de la lista de organizaciones terroristas de la ONU, Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido, que la incluyeron cuando era Al Nusra, una escisión de Al Qaeda, de la que se separó en 2016.
Al Jolani dijo que Hts "nunca fue una organización terrorista: nunca ha atacado a civiles o zonas habitadas por civiles y ha sido víctima del régimen de Bashar al Assad".
En busca de alejar otros temores de Occidente, el líder rebelde negó querer ser como los talibanes, "porque Siria es muy diferente a Afganistán y tiene tradiciones diferentes".
El miércoles, el secretario de Estado Antony Blinken pidió a los rebeldes del HTS de Siria que cumplan sus promesas de inclusión, y dijo que pueden aprender una lección del aislamiento de los talibanes de Afganistán.
"Los talibanes proyectaron una cara más moderada, o al menos lo intentaron, al tomar Afganistán, y luego salieron a la luz sus verdaderos colores. El resultado es que sigue terriblemente aislado en todo el mundo", dijo Blinken en el Consejo de Relaciones Exteriores en Nueva York.
Después de algunas propuestas iniciales hacia Occidente, los talibanes volvieron a imponer una interpretación estricta de la ley islámica que incluye excluir a las mujeres y niñas de la escuela secundaria y la universidad.
"Entonces, si eres el grupo emergente en Siria", dijo Blinken, "si no quieres ese aislamiento, hay ciertas cosas que debes hacer para hacer avanzar al país". Blinken pidió un gobierno sirio "no sectario" que proteja a las minorías y aborde las preocupaciones de seguridad, incluido mantener la lucha contra el grupo Estado Islámico y eliminar los arsenales de armas químicas persistentes.
Blinken dijo que HTS también puede aprender lecciones de Assad sobre la necesidad de llegar a un acuerdo político con otros grupos. "La total negativa de Assad a participar en cualquier tipo de proceso político es una de las cosas que sellaron su caída", dijo Blinken.
Al Jolani replicó hoy en su entrevista que cree firmemente en la educación de las mujeres: en la provincia de Idlib, bastión desde donde partió la "marcha triunfal" que llevó a los milicianos a Damasco en pocos días, "tenemos universidades desde hace más de ocho años. Creo que el porcentaje de mujeres que asisten a ellas supera el 60%", subrayó.
Preguntado por una posible prohibición del alcohol, al Jolani eludió dar precisiones: "Hay varias cosas de las que simplemente no puedo hablar porque son asuntos legales".
El líder rebelde también adelantó que una comisión de expertos jurídicos redactará la futura Constitución de Siria.
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