Raed Saleh, director de la Protección Civil Siria, designado por la coalición rebelde, emitió en las últimas horas una orden que exige el cierre de las antiguas cárceles y prohíbe el acceso a las fosas comunes encontradas hasta ahora para "evitar cualquier manipulación y preservar los documentos y pruebas presentes en estos sitios".
Saleh ordenó "impedir el acceso a las fosas comunes o cualquier intervención en ellas, dada su importancia para revelar la suerte de las personas desaparecidas y para garantizar que los responsables de estos crímenes rindan cuentas de sus acciones".
El funcionario también definió lo que está sucediendo en "algunas antiguas prisiones y fosas comunes por parte de algunas entidades, individuos e instituciones mediáticas" como "comportamiento irresponsable y poco profesional", que puede resultar "en la explotación y manipulación de las emociones de las familias de los detenidos y personas desaparecidas".
Robert Petit, jefe del Mecanismo Internacional, Imparcial e Independiente para Siria de la ONU, sostuvo hoy que la caída de Al-Assad "reavivó la esperanza de que los responsables de la guerra civil siria rindan cuentas por los crímenes cometidos".
Petit dijo estar dispuesto a trabajar con las nuevas autoridades para analizar posibles pruebas relacionadas con crímenes de guerra.
El representante de la ONU dijo que había escrito a las autoridades de facto para expresar su voluntad de trabajar con Damasco y visitar Siria para recoger "pruebas que podrían implicar a altos funcionarios del gobierno anterior".
Tras la caída del presidente Bashar al-Assad, los investigadores de la ONU, que llevan años recopilando pruebas sobre las atrocidades cometidas en Siria, esperan que la nueva situación les permita acceder a esta vasta "escena del crimen".
"Ahora existe la posibilidad de acceder a pruebas de crímenes cometidos en los niveles más altos del régimen", dijo Petit, que se mostró confiado en que las autoridades de transición fueran conscientes de la necesidad de "preservar las pruebas de un gobierno que durante 14 años utilizó todos los aspectos del aparato para cometer crímenes".
En particular, los esfuerzos de las agencias de la ONU están dirigidos a documentar el destino de las personas desaparecidas en Siria, que las Naciones Unidas estiman en más de 130.000.
También desde la comunidad internacional, la Unión Europea hizo saber su intención de colaborar con la normalización de Siria tras la caída del régimen. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, pidió a las nuevas autoridades "pasar de las palabras a los hechos".
"Nuestra Unión siempre ha mantenido una presencia en Damasco: ahora tenemos una nueva perspectiva y nuestros contactos aumentarán, debemos estar presentes en el lugar, por eso hemos lanzado puentes aéreos para la ayuda humanitaria, pero debemos ir más allá", dijo Von der Leyen Necesitamos una nueva perspectiva. Pero para la reconstrucción, los nuevos dirigentes deben transformar las palabras en hechos", agregó.
La UE "siempre ha mantenido una presencia en Damasco para apoyar a los necesitados, respetando al mismo tiempo el principio de no tener contactos, ni cooperar ni financiar al régimen de Al-Assad. Pero ahora nuestra presencia adquiere una dimensión diferente y de hecho intensificaremos nuestros contactos directos con HTS y las otras facciones", sostuvo Von der Leyen.
La presidenta de la Comisión destacó que "si nos preocupamos por el futuro de Siria, debemos estar allí en el terreno".
"En Medio Oriente, Europa debe comprometerse, tanto a nivel regional como local. Acabo de regresar de Jordania y Turquía, donde hablé de cómo podemos trabajar juntos para la estabilidad de la región", añadió Von der Leyen al intervenir ante el Parlamento Europeo.
Entre tanto, Siria va retomando la normalidad. Y esta mañana despegó el primer avión de Damasco, rumbo a Alepo y tras la reanudación de esa conexión también se reactivó el intenso comercio entre Siria y Jordania, que se había interrumpido durante los días del derrumbe del régimen de Assad.
El ministro jordano de Industria, Yarob Qadat, anunció hoy la reapertura del cruce Jaber-Nassib entre ambos países para los vehículos comerciales, por el que pasan mercancías no solo desde Siria sino también desde los vecinos Líbano y Turquía con destino a Jordania, Arabia Saudita y toda la Península Arábiga.
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